La vacuna introduce un adenovirus del resfrío común que contiene información genética para fabricar proteínas que generan la respuesta inmune sin padecer la enfermedad.

China ha patentado la vacuna desarrollada por el Instituto Científico Militar y la compañía biofarmacéutica CanSino Biologics. Ha declarado que puede empezar a producirlas “en forma inminente”. El proyecto se encuentra en la tercera fase de prueba, la última previa a la implantación. Los ensayos fueron realizados en militares chinos y ahora Arabia Saudí, Rusia, Brasil y Chile se ofrecieron para ser sede de las últimas pruebas, según publica El País de España.

A diferencia de la vacuna presentada por Rusia, la vacuna china hizo pública su investigación en la edición del mes de julio de la revista The Lancet. En ella confirman 508 resultados exitosos. La vacuna utiliza un adenovirus del resfrío común (Adenovirus tipo 5, AD5-nCoV) para introducir información genética del coronavirus a las células humanas. Esa información consiste en instrucciones para fabricar algunas de sus proteínas virales y generar una respuesta inmune sin padecer la enfermedad.

El proyecto por la vacuna lo lidera la bioingeniera militar Chen Wei, una de las científicas más conocidas del país, en colaboración con la Academia Militar de Ciencias, que supo desarrollar una vacuna contra el Ébola.