El camino de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana se traza hacia Uruguay como «burbuja sanitaria».
Si bien en un principio está el afán de continuar con el calendario normal, todo apunta a que Uruguay será sede única de la Copa Libertadores de América y la Copa Sudamericana una vez finalice la fase de grupos del máximo certamen continental y la segunda fase del segundo en importancia, luego de que el Gobierno nacional diera el “ok” para la realización de partidos internacionales a la Conmebol.
Al mejor estilo de la Champions League, será la definición de las competencias, probablemente en enero, en partidos de “mata-mata” jugados todos en Montevideo. 34 encuentros en un mes, donde si perdes armas las valijas rápido, 17 en cada torneo desde instancia de octavos de final en delante.
El informe de la división epidemiológica de cada jornada hace de Uruguay, la burbuja sanitaria más perfecta para centralizar la Libertadores y Sudamericana, siendo una de las cosas que se trató extraoficialmente hace un tiempo. Ahora la versión es oficial.
La decisión final debe tomarse en el Consejo Ejecutivo de la Conmebol, en el que este punto cumbre, se pondrá en consideración al finalizar la fase de grupos y se haga una evaluación de los diferentes movimientos realizados por los clubes participantes en todo el continente.
En ello concierne, no solamente la evolución de la pandemia sino el trastoque de los calendarios deportivos locales. En nuestro país el Apertura se para el domingo 13 de setiembre con dos fechas por jugar que se retomarán el 3 y 4 de octubre, para analizar justamente como es el comportamiento de la burbuja sanitaria que tendrá a Peñarol y Nacional en la prueba inmediata.
Por Rafael Castillo «La oral deportiva»