La columnista de bienestar Yanina Kesman comparte y analiza el poema «La invitación» de la autora Oriah Mountain Dreamer.

 

No me interesa lo que haces para ganarte la vida.
Quiero saber que es lo que deseas, y si te atreves a soñar que encuentres lo que tu corazón anhela.
No me interesa cuantos años tienes.
Quiero saber si te arriesgarías a parecer como un tonto por amor, por tus sueños o por la aventura de estar vivo.

No me interesa que planetas hacen la cuadratura con tu luna.

Quiero saber si has tocado el centro de tu propio dolor, si las situaciones de la vida te han abierto una herida o si te has encogido y cerrado por temor a sentir mas dolor.
Quiero saber si puedes vivir con el dolor, el mío o el tuyo, sin intentar esconderlo, disfrazarlo o resolverlo.
Quiero saber si puedes vivir con la alegría, la tuya o la mía.

Si puedes danzar salvajemente y dejar que el éxtasis te llene hasta la yema de los dedos de las manos y pies, sin advertirnos que debemos tener cuidado y ser realistas, ni recordarnos las limitaciones del ser humano.

No me interesa si es verdad la historia que me cuentas. Quiero saber si puedes desilusionar a otra persona para ser auténtico contigo mismo, si puedes soportar la acusación de ser un traidor y no traicionar tu alma. Quiero saber si puedes ser desleal y por lo tanto digno de confianza.
Quiero saber si puedes ver la belleza, aunque no todos los días sean hermosos, y si puedes trazar el origen de tu vida desde su presencia.
Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo o el mío, y a pesar de ello pararte a la orilla de un lago y gritar: “¡Sí!” al plateado de la luna llena.

No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes. Quiero saber si puedes levantarte y después de una noche de dolor y desesperanza, agotado y golpeado hasta los huesos y hacer lo que tienes que hacer para darle de comer a los niños.
No me interesa a quién conoces ni cómo llegaste hasta aquí.
Quiero saber si compartirías conmigo tu pasión, tu amor sin echarte para atrás.

No me interesa dónde ni qué o con quién has estudiado.
Quiero saber que es lo que te sostiene y te sustenta desde adentro cuando todo lo demás se rompe en pedazos.
Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo y si te gusta de verdad la compañía que llena tus momentos más vacíos.

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