Está bajo secreto de sumario para que no se filtren las medidas de prueba.

La fiscal federal Cecilia Incardon,  inició este lunes  una investigación en torno al avión venezolano-iraní , retenido  en el aeropuerto de Ezeiza. Además ordenó decretar el secreto de sumario para que no se filtren las medidas de prueba.

Tiempo antes el juez federal de Lomas de Zamora, con jurisdicción sobre el aeropuerto, ordenó a la Dirección de Migraciones retener el pasaporte de los cinco iraníes que viajaban en el avión por otras 72 horas. Además, aceptó como querellante a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).

El pasado domingo fue rechazado  un habeas corpus del abogado Rafael Resnick Brenner, que se presentó en nombre de toda la tripulación y pidió que se libere el avión y se les devuelvan los pasaportes a todos sus tripulantes.

El lunes pasado, el avión proveniente de México y con destino el aeropuerto argentino de Ezeiza, no pudo aterrizar en su aeropuerto y se tuvo que dirigir al de Córdoba, para luego volver a despegar hacia Ezeiza.

El miércoles pasado despegó de Ezeiza y, aterrizó nuevamente en el aeropuerto argentino y se dijo que Uruguay no le habría permitido aterrizar en el Aeropuerto de Carrasco. Desde ese momento, el avión fue retenido en el vecino país.

El avión, por su origen iraní, tiene una sanción del Departamento de Estado de los Estados Unidos.  La empresa Mahan Air aclaró que hace un año vendió la nave a la aerolínea venezolana y agregó que los 5 iraníes que iban a bordo trabajan en la actualidad para esa empresa.

La compañía aérea, de capitales privados, consideró a través de su vocero que «la confiscación del avión fue una jugada política».

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores argentino dijo que la detención del avión forma parte de una «operación de propaganda» contra Teherán y vinculó el caso con la elevada tensión actual entre Irán y los países occidentales por las cuestiones nucleares.

El ministro de Defensa Javier García, dijo que “fue por una información” que había recibido el Ministerio del Interior, de agencias extranjeras y que se volcaba al Uruguay y admitió la responsabilidad sobre la decisión.

Argentina considera  sensible la presencia de viajeros iraníes, por  las alertas rojas de captura emitidas por Interpol que rigen para acusados vinculados  con el atentado contra la  AMIA   en 1994, que dejó un saldo de 85 muertos y unos 300 heridos.

Por su parte el ministro de seguridad de la argentina dijo que el avión viajó a Uruguay para cargar combustible.