Un reciente estudio de los investigadores Yi Yang y Xiaodong Song, del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, publicado en la revista Nature Geoscience, afirma que el núcleo de la Tierra frenó su rotación y empezó a girar en sentido contrario. Esto podría influir en distintos aspectos a la superficie del planeta, como el clima, el nivel del mar e incluso la duración de los días
Todo apunta a que este cambio en el comportamiento del núcleo terrestre, a unos 5.000 kilómetros de profundidad de la superficie, es cíclico y podría alterarse cada siete décadas.
Este cambio del comportamiento del núcleo explicaría que la duración de los días en el planeta sea más corta en los últimos años. Concretamente, fracciones de segundo menos respecto a la década de los 70. Además, esto podría provocar alterar la orientación del norte magnético y ligeros cambios en la superficie del planeta y el nivel del mar, algo que repercutiría en la temperatura de la Tierra.
Para realizar este descubrimiento, los expertos del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín estudiaron unos 200 terremotos. A través de modelos informáticos, los responsables del estudio no solo han comprobado que actualmente el núcleo es más lento, sino que ya ocurrió en los 70: es cíclico, pero aseguran que la vinculación del núcleo con el resto de capas del planeta es evidente.
El núcleo terrestre es una esfera de hierro y níquel con un radio de 1.221 kilómetros. Es muy caliente; sus 5.400 °C lo equiparan a la temperatura del Sol (5.700 °C). Está rodeado por una capa gruesa de metales en estado líquido conocida como núcleo externo y comprender cómo rota exactamente ha sido objeto de debate entre científicos durante décadas.
Foto: NASA