Equipos de rescate nacionales e internacionales continúan trabajando para remover los escombros tras el terremoto de 7,8 de magnitud que sacudió regiones de Turquía y Siria el lunes. Factores como el acceso a aire y agua, el clima, las condiciones meteorológicas y el estado físico de la persona atrapada influyen en que pueda seguir con vida.
Las Naciones Unidas suelen concluir sus esfuerzos de búsqueda y rescate entre cinco y siete días después de la catástrofe. Esa decisión se toma si han transcurrido dos días sin ningún rescate.
La mayoría de los rescates exitosos suceden en las primeras 24 horas del desastre, pero ha habido casos en las que se han sacado de los escombros a personas con vida después de mucho más tiempo.
En mayo de 2013, por ejemplo, una mujer fue retirada con vida de los escombros 17 días tras el colapso de una fábrica en Bangladesh. Y tras el terremoto de Haití en 2010, que dejó al menos 200.000 muertos, un hombre fue rescatado luego de 12 días de entre los escombros de una tienda.
Este viernes, cuatro días después del terremoto, un bebé recién nacido y su madre fueron rescatados después de pasar unas 90 horas atrapados entre los escombros. En tanto, una mujer también fue rescatada tras lograr suministrarle agua y jugo de frutas con un tubo.
Por lo general, un hombre sobrevive más tiempo que una mujer al tener más masa corporal. También se conoce que los niños tienen más posibilidades de sobrevivir en las primeras horas porque el tamaño juega a su favor. Sin embargo, tras los primeros días, sus posibilidades de sobrevivir disminuyen, ya que su organismo aún no tiene tantas reservas como las de un adulto.
Hay tres factores que son claves para sobrevivir entre los escombros, empezando por el oxígeno. Es imprescindible quedar atrapado en zona en la que exista una bolsa de aire; sin oxígeno, la supervivencia no es viable.
El agua es la segunda clave. Una persona podría aguantar hasta 12 días sin comer, pero el límite sin beber agua está marcado entre tres y cinco días como mucho. Una circunstancia que puede salvar una vida es estar cerca de una tubería que gotee, por ejemplo.
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