Gardel a pesar de estar contento con su éxito en Francia, estaba desconforme con la edición de las películas que estaba haciendo. Eso junto con la crisis de los años 30 hizo que Gardel volviera al Río de la Plata y estuviera un año en un limbo artístico, sostuvo Tabaré Leyton en su última columna sobre Carlos Gardel.

Durante ese “limbo artístico” se dedicó a realizar giras por el interior del país. Estuvo en varias ciudades, entre ellas, San José y Mercedes, pero no visitó el teatro Escayola de Tacuarembó.

En esos momentos, Gardel era presa de una “crítica feroz” por parte de la prensa rioplatense que llegó a calificarlo de viejo y que siempre cantaba lo mismo.

En Argentina, Carlos de la Púa, escribió una carta abierta donde decía “Carlitos, deja la cancioneta”, en referencia a que Gardel tenía inquietudes artísticas y traía características de los lugares a los que viajaba. Es por eso que durante su última estadía en el Río de la Plata se sintió triste y atacado.

Sobre su pasión con el fútbol

Se dice que sí le gustaba el fútbol. Hay bastantes fotos de él en partidos. En el mundial de 1930 mantuvo la diplomacia extrema, fue a la concentración argentina y a la concentración uruguaya. Y cuando le preguntaron quién quería que ganará el partido, él no dio un ganador., contó Leyton.

Además sostuvo que existen mitos que sostienen que quiso gritar los goles uruguayos, pero la realidad es que no fue al estadio y no se quedó a ver a la final. “Era un compromiso demasiado grande para él”, sostuvo.

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