En el distinguido barrio de la Bonanova en Barcelona, dos fincas okupadas, conocidas como ‘La Ruïna’ y ‘El Kubo’, están en el ojo del huracán, social y político. La primera desde 2019 y la segunda desde 2016.
En esa zona alta de Barcelona la tensión vecinal se volvió patente y una polémica empresa privada de ‘desokupaciones’ extrajudiciales que trabaja al límite, al margen de la justicia, llamada Desokupa, le puso más condimento a este problema.
El propietario de esta empresa, Daniel Esteve, se tomó el tema personal y prometió echar a los okupas de estas fincas.
Anoche se realizaron dos manifestaciones: una del movimiento okupa en respuesta a otra convocada por Desokupa como parte de su agitación para intentar el desalojo. Se temía lo peor, un conflicto entre ambos bandos, con los vecinos incluidos, pero no sucedió.
Al menos por ahora.
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