El presidente del organismo Alejandro Stipanicic, señaló en rueda de prensa que Ancap, analiza el transporte de agua del Río Uruguay, para evitar la paralización de la refinería en este momento.
La refinería utiliza 200.000 litros de agua potable por hora para obtener vapor, para adecuar las temperaturas e incorporar a los componentes, como para mover maquinaria. El efecto corrosivo puede afectar la maquinaria o el resultado final de los componentes químicos.
“El agua de OSE o de vías superficiales nunca fue un problema en Uruguay. En la historia del Uruguay es la primera vez que se da”, afirmó. Ancap se prepara para la paralización programada de la refinería de La Teja en setiembre con un costo aproximado de US 77 millones.