La empresa estatal informó que con esta compra está garantizada la actividad de la refinería de La Teja. Una de las plantas desalinizadoras, que funciona mediante ósmosis inversa, se puso operativa en marzo y la otra arribó este miércoles al país. La inversión aproximada es de 300.000 dólares.

Según explicó la gerenta de Refinación del organismo, Claudia Kalamar, desde fines de enero la concentración de sales en el agua de OSE empezó a superar los valores normales y admisibles para sostener los procesos de la planta. Ante esta situación, la petrolera estatal implementó una serie de acciones, con la cooperación de la UTE y la OSE.

Ancap indicó que la operativa de la planta nunca debió ser suspendida. Señalar que dos embarcaciones de la empresa impulsadas por un remolcador, trasladan cada cuatro días unos 3.500 metros cúbicos de agua desde Puntas del Arenal, al sur del balneario Isla Concordia, hacia la refinería de La Teja.