En una nueva columna de Pongamos Pienso, el profesor Carlos Vera se refirió a la historia que se esconde detrás de los premios Nobel. La historia de este premio data del año 1895 y refiere Alfred Nobel, un ingeniero, químico y escritor de origen sueco.
Nobel tenia una fabrica de metalurgia y en épocas donde se avizoraba la llegada de la Primera Guerra Mundial construía armamento pesado, como cañones. Y los vendía. Pero para saber si el armamento era resistente hacia pruebas con nitroglicerina. La nitroglicerina es un compuesto muy explosivo y en muchas ocasiones las pruebas terminaban provocando grandes accidentes, por lo que, Nobel decidió mezclar la nitroglicerina con «piedras de diatomea» para reducir los accidentes en la fábrica. Con esto logró darle seguridad a las explosiones.
Nobel supo que su descubrimiento generó repercusiones a nivel mundial en materia de destrucción y siempre sintió arrepentimiento por lo sucedido, a tal punto que toda su fortuna fue donada al gobierno sueco para que fuera repartido entre las personas que habían resultado afectadas por sus inventos. Y ese fue su mayor legado, para él y la humanidad.
Conoce más sobre la historia de Albert Nobel en la siguiente columna: