Este martes cinco personas -tres efectivos policiales y dos civiles- fueron imputadas en el marco del caso del exsenador Gustavo Penadés. Son investigados por la Fiscalía por haber intentado colaborar para identificar a las víctimas del exlegislador.
En la audiencia que comenzó sobre las 14 horas, fiscal Alicia Ghione planteó que lo que se buscaba era «salvar al hombre», en relación a Penadés. En ese sentido, la fiscalía solicitó a la jueza Marcela Vargas que se los impute por delitos de cohecho, asociación para delinquir y tráfico de influencias.
Los cinco formalizados aceptaron un proceso abreviado pero la defensa de las víctimas pidió acción reparatoria y se pasó a un cuarto intermedio. Finalmente se aceptó incluir la reparación económica a las víctimas equivalente a 12 salarios mínimos o 12 salarios del imputado. «Entendimos que se trataba de un caso que aunque fuera de corrupción también era de violencia basada en género», dijo la abogada Soledad Suárez.
Entre los imputados, se encuentra el funcionario policial Federico Rodríguez, quien bajo orden del ya imputado Carlos Taroco se reunió en reiteradas oportunidades con Jonathan Mastropierro con el objetivo de obtener datos de las víctimas que denunciaron a Penadés. Asimismo se encuentra un funcionario del Parlamento, policías, un exfutbolista y entrenador quien prestaba su casa para reuniones del «equipo» de Penadés, según informó El País.
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