Escucha la columna de Fabián Tiscornia

 

3.900.000 de viajes que hicieron los uruguayos en 2023 a Argentina fueron por concepto de turismo, según cifras del Ministerio de Turismo. Pero, ¿Qué significa “por concepto de turismo”?

Implica que solo están considerados aquellos uruguayos que fueron a Argentina y permanecieron al menos 24 horas. Es decir, aquellos fraybentinos, sanduceros, salteños que cruzaron a Argentina a hacer compras y/o almorzar, cenar, a una consulta médica, pero volvieron el mismo día no están contemplados.

El gasto que hicieron los uruguayos por concepto de turismo, de nuevo, no están contemplados los que fueron y volvieron el mismo día, en 2023 fue de 1.248 millones de dólares. 

En 2023 tuvimos dos de las tres diferencias de precios más grandes entre Uruguay y Argentina en los últimos ocho años. Incluso en setiembre pasado, tuvimos la mayor diferencia de precios en ocho años, con Salto 180% más cara que Concordia. 

Lo que pasó en 2023 es que, por un lado, el dólar en Uruguay estuvo prácticamente “planchado” en el entorno de los $ 39. Mientras, en Argentina el dólar blue o los otros dólares paralelos, aumentaron casi 200% en el año. Así, mientras yo en Uruguay compraba los dólares con los mismos pesos prácticamente que en 2022, esos dólares en Argentina valían cada vez más y más.

A su vez, los precios de los productos y servicios en Argentina aumentaron, pero en algunos casos estuvieron reprimidos. Es decir, las tarifas de combustibles, por ejemplo, no subieron todo lo que indicaría el precio del petróleo y el gobierno de ese entonces, liderado por Sergio Massa, implementó una serie de acuerdos o controles de precios para mantener algunos artículos de la canasta básica con subas leves o incluso sin incrementos.

Por un lado, para los uruguayos que tienen la posibilidad de ir a Argentina hay un efecto positivo de consumir y pagar menos que en Uruguay. Incluso en los departamentos de la frontera está la chance de hacer las compras mensuales de todo lo que uno necesita: alimentos, artículos de higiene, limpieza, vestimenta, etc. a un precio bastante menor que el que se paga en Uruguay. Eso es positivo para aquellos que compran en Argentina porque con el mismo ingreso pueden consumir más.

Pero, tiene un efecto indeseado en la economía uruguaya y es que ese dinero que se gasta en Argentina, y mencionaba antes el piso de casi 1.250 millones de dólares, no se gasta en Uruguay.

Esto trae como consecuencia que los comercios uruguayos, sobre todo en la frontera, venden menos. Y con menores ingresos, los comercios tienen costos fijos que además aumentan como ser tarifas, salarios, etcétera.

Compartimos la columna de economía de Fabián Tiscorina para Punto de Encuentro.