Entrevista a Gustavo Zerbino:

 

El sobrevivente de la tragedia de Los Andes y conferencista, Gustavo Zerbino, dialogó con Punto de Encuentro y contó como fue ese rol que asumió tras el accidente que lo llevó a juntar pertenencias de cada uno de sus amigos fallecidos para llevárselos a sus familias. “Yo no actué con la mente, actué con el corazón”, dijo. “Me puse en el lugar de esa madre, que nunca más iba a saber de su hijo, que necesitaba una certeza, sino cada día que sonara el teléfono iba a pensar, es mi hijo que me está llamando. Entonces, le voy a llevar esto”. “Lo hice y fue durísimo, pero fue mi combustible”.

Agregó que la película de J. Bayona “La Sociedad de la Nieve”, logró “hacerlo vulnerable a grados extremos”. “No sabía que tenía un volcán adentro. Un volcán de emociones congelado que lo había vivido, lo había visto me había conectado con el corazón, pero todo eso había quedado en el legado. Pero cuando Bayona le saco la tapa y vimos 10´de la película quedamos sin habla”, aseguró.

Zerbino sostuvo que lo sucedido en la montaña funciono como un laboratorio existencial. “Nosotros fuimos un laboratorio existencial del ser humano frente a lo imposible, que se conecta con una maquinaria que te destruye o te salva. Y ese punto de inflexión, que es caminar por el filo de una navaja, es la aceptación. Y aprendimos cosas que estaban escritas es el Universo desde que el hombre existe. La supervivencia la asumimos, porque la muerte era obvia. Vivir era un acto de arrojo, de locura. Morirse era lo natural”, explicó.

Finalmente sostuvo que pretende «vivir una vida de entrega total». “Yo nunca me adapté a este mundo, yo sigo viviendo en La Sociedad de la Nieve. En la misma entrega y la misma percepción de que vivo en una sociedad solidaria donde estoy rodeado de hermanos. Esa es mi vida. Sin ninguna ideología, esa es mi vida de entrega total”.