Columna de Fabián Tiscornia:

 

Como cada comienzo de mes, evaluamos cómo está cada indicador de la economía uruguaya como si fueran luces de un semáforo. Así el rojo es para cuando un indicador está mal o viene mal, el amarillo señala que al indicador hay que prestarle atención o que viene empeorando, aunque no necesariamente esté mal, y el verde implica que el indicador está bien.

Rojo

Déficit fiscal: Es cuando los gastos del Estado superan a los ingresos del Estado. Se mide en relación al Producto Interno Bruto (PIB), es decir la actividad económica. ¿Por qué se mide así? Porque no es lo mismo un déficit de supongamos 2.000 millones de dólares en una economía pequeña como es la uruguaya que en una grande como Brasil. Así como tampoco es lo mismo un déficit de 2.000 millones de dólares en la economía uruguaya de hoy que en la de hace 20 años. Por eso se mide en relación al tamaño de la economía.

En los 12 meses cerrados a julio, el déficit fiscal estaba en 3,5% del PIB, estable respecto al mes anterior, pero en niveles altos. Por eso el indicador sigue en rojo.

Amarillo:

Competitividad: Se mide a través del Tipo de Cambio Real, que no es otra cosa que el dólar ajustado por la inflación. Así se mide la variación de los precios de los bienes uruguayos medidos en dólares en relación con la de sus principales socios comerciales. Eso es que tan competitivos son los productos de Uruguay frente a los de Brasil, Argentina, China, Estados Unidos, México, Alemania, entre otros.

En julio, la competitividad externa de productos uruguayos medida en dólares aumentó 1,9%, según los datos d el Banco Central (BCU). Este incremento se dio luego de dos meses consecutivos de caída.

Al comparar con igual mes del año anterior, es decir a nivel interanual, el Índice de Tipo de Cambio Real aumentó 2,7%. Esta suba es la quinta consecutiva.

A diferencia de meses anteriores, en julio la mejora de la competitividad fue generalizada y no solamente con Argentina como venía ocurriendo. Por eso, este indicador pasó de rojo a amarillo.

Inflación: ¿Qué es? Es la suba generalizada de precios. Se mide a través de un índice que incluye productos y servicios y que está ponderado, según el consumo. Por ejemplo, para medir la inflación tiene más efecto un aumento en el precio del boleto de ómnibus que en el pasaje de avión. La inflación sigue en amarillo porque ya lleva cuatro meses consecutivos en que se acelera y en 12 meses a agosto era de 5,6%, muy cerca del “techo” de la meta del gobierno que va entre 3% y 6%.

Desempleo: El desempleo se mide respecto a la Población Económicamente Activa. ¿Qué es la Población Económicamente Activa? Aquellos que tienen más de 14 años de edad y que están empleados o buscan trabajo activamente. Es decir, nosotros aquí, el chofer del ómnibus, taxi o Uber que está escuchando Punto de Encuentro o alguien que quedó desocupado y está buscando otro empleo. Así que la tasa de desempleo es: el porcentaje de personas que están desocupadas y buscan trabajo sobre las personas empleadas y/o que buscan empleo. Si alguien tiene más de 14 años de edad, no tiene empleo, pero no busca activamente trabajo, no va a estar considerado como desocupado o desempleado. Está inactivo. 

La semana pasada se conoció el dato del mercado laboral de julio y el desempleo está en 8,3% de la Población Económicamente Activa, en junio era 8,1% y en julio del año pasado 8,1%. Entonces, este indicador está estancado y por eso sigue en amarillo.

Verde

Salarios: Se calcula un Índice Medio de Salarios general y luego se mide su evolución. Esto es, cómo varía el promedio de los salarios de los trabajadores públicos y privados. Pero, hay otro concepto más importante que es el del poder de compra: para ello a este índice promedio de salarios, se le resta la inflación. Y ahí podemos saber si el poder de compra de los salarios se bajó, se mantuvo o subió. Lo que pasó en los 12 meses cerrados a julio es que el poder de compra de los salarios mejora 1,8%. Por tanto, este indicador continúa en verde. Aunque, hay que decir que la mejora se está reduciendo, por lo cual este indicador puede pasar a amarillo en los próximos meses.

Exportaciones: Un rol importante en la economía uruguaya lo cumplen las exportaciones. Lo que produce el país en productos y servicios (por ejemplo aquí entra el turismo) y se vende al exterior. Tomando las exportaciones de bienes solamente, según la información del Instituto Uruguay XXI, las exportaciones habían caído 13% en 2023. Sin embargo, entre enero y agosto de este año aumentan 14%, con la celulosa, la carne y la soja liderando. Además llevan cinco meses seguidos de incremento. Así que este indicador está en verde.

Riesgo país: El riesgo país lo que hace es medir cuánto más interés tiene que pagar un país para endeudarse respecto a lo que paga Estados Unidos, considerado el que tiene los títulos de deuda más seguros del mundo. A mayor riesgo país, más tasa de interés hay que abonar por endeudarse. También refleja la probabilidad de que un país caiga en default, esto es que deje de pagar su deuda. 

En este caso el riesgo país sigue en verde, porque continúa en un nivel bajo: cerró ayer en 80 puntos, mientras que en la crisis de 2002 llegó a estar casi en 2.400 puntos. Y además, la semana pasada el país colocó un nuevo bono en dólares al año 2060 por casi US$ 1.300 millones, con una demanda de más del triple.

Consumo: El consumo de las personas y las empresas es relevante para la actividad económica. Para medirlo se hace indirectamente a través de varios indicadores. Uno que se suele tomar como termómetro es la venta de vehículos 0 kilómetro. Tomando los datos de la Asociación del Comercio Automotor (ACAU), en agosto, la venta de vehículos 0 kilómetro aumentó 12% respecto a igual mes del año previo. En ocho meses del año, la venta de vehículos 0 kilómetro sube 8,4%, por tanto este indicador está en verde.

Actividad económica: La actividad económica es básicamente la producción de bienes y servicios que tiene una economía. Se ve desde dos lados: la oferta y la demanda. Así, por ejemplo, la celulosa que producen UPM y Montes del Plata forman parte de la oferta o la carne que se produce en el campo y se faena en los frigoríficos. Del lado de la demanda tenemos básicamente al consumo (el que hacemos cada uno de nosotros cuando compramos carne por ejemplo) y las exportaciones. 

La actividad de la economía se mide a través del Producto Interno Bruto, un dato que conocemos cada tres meses y de hecho, el jueves vamos a tener el dato del segundo trimestre. Además del dato del Producto Interno Bruto, el Banco Central elabora el Indicador Mensual de Actividad Económica y el miércoles pasado se publicó el dato de junio. Así la actividad económica creció 0,5% en junio frente a igual mes del año pasado, y retrocedió 1,8% respecto a mayo. Con ese dato se completa el segundo trimestre, y el indicador anticipa que el PIB habría crecido 3,5% frente a igual trimestre del 2023. Por tanto, el indicador continúa en verde.

Entonces, de nueve indicadores evaluados este mes, hay uno en rojo, tres en amarillo y cinco en verde.