En el marco de la 10ª fecha de Eliminatorias Sudamericanas, Uruguay y Ecuador no fueron capaces de superarse ni marcarse goles en el Estadio Centenario (0-0).
Un reparto de unidades que dejó, sin dudas, con mejor sabor de boca a la visita. El elenco celeste culminó otro encuentro sin ganar y sin marcar goles por cuarta vez consecutiva. Esto nunca había pasado en la historia de Eliminatorias en nuestro seleccionado.
Aunque se empezó el partido con algunas dudas, el primer tiempo de Uruguay fue bueno. Sin ser espectacular se vieron algunas conexiones y se generaron algunas chances muy claras como para abrir el marcador.
Darwin Núñez fue el hombre que estuvo más cerca de convertir pero se le presentaron dos “enemigos” que lo impidieron, Hernán Galíndez (arquero) y el palo, que jugó para los tricolores. Movedizo y amenazante el atacante de Liverpool.
En esa etapa inicial Federico Valverde tuvo sus mejores minutos en mucho tiempo con la celeste. Nahitan Nández contagió desde su entrega total, Josema Giménez (la figura) le dio jerarquía a la zaga con su regreso y Manuel Ugarte hizo las veces de recuperador.
Giorgian de Arrascaeta no pudo conectarse con el equipo y hacerse importante. Tanto es así que salió en el entretiempo y en su reemplazo ingresó Nicolás De la Cruz. El “bolita”, aún disminuído en lo físico, demostró que debe ser titular.
En la etapa final Uruguay se pareció mucho al de la pasada doble fecha donde se midió frente a Paraguay y Venezuela. No sufrió en defensa pero la generación de peligro en el arco rival fue practicamente nula.
De la Cruz demasiado solo en esa tarea. Valverde ya no fue el del primer tiempo y los extremos jamás pudieron lastimar. Maxi Araújo y Facundo Pellistri no fueron capaces de desnivelar y el equipo empezó a desgastarse.
El trámite pedía cambios a gritos, todo el Estadio Centenario lo notó menos Marcelo Bielsa. El rosarino otra vez se guardó esos cambios y le quitó la posibilidad al equipo de ganar al menos en frescura, en piernas con más energía.
Más allá del cambio en el entretiempo luego movió el banco solo por temas sanitarios; Nicolás Fonseca ingresó por Manuel Ugarte y Marcelo Saracchi por Mathías Olivera. Se quedaron con las ganas de entrar futbolistas como Matías Abaldo, Joaquín Lavega y, sobre todo, Luciano Rodríguez.
Si el entrenador argentino entiende que no estan aptos para ingresar por su juventud o falta experiencia es una gran contradicción porque el que arma el banco es él.
La realidad es que el equipo necesitaba otras alternativas y, como ante Perú, volvió a no tenerlas en cuenta.
El límite entre convicción y capricho es muy delgado.
Ecuador hizo su trabajo. Salvo en algún pasaje de la primera mitad, se mostró como una selección muy física y que sabe defender, por eso tienen la segunda valla menos vencida hasta acá. Anota y recibe pocos goles.
La tabla de posiciones no es lo que debe preocuparle a Uruguay (3º), lo más inquietante es que no se parece ni un poco a la que arrodilló a Brasil y Argentina. Bajó considerablemente el nivel desde la Copa América a la actualidad.
En noviembre la doble fecha será muy exigente, primero la celeste chocará frente a Colombia en el Centenario y luego viajará a Bahía para enfrentar a una Brasil en levantada.
Será inevitable dejar de cometer los mismos errores.
📸 AUF