Columna Fabián Tiscornia:

 

 

«Estamos a cinco días de las elecciones nacionales y en este Que alguien lo explique, vamos a repasar qué temas económicos estuvieron presentes en la campaña electoral y cuáles otros deberían haber estado, pero no fueron mencionados o apenas se esbozaron ideas», sostuvo Fabián Tiscornia a Punto de Encuentro.

Tiscornia repasó lo propuesto por los candidatos que tienen chance de llegar a la Presidencia de la República comenzando por el expresidente del Banco Central, Diego Labat, presentado por el candidato nacionalista, Álvaro Delgado como eventual ministro de economía, en caso de ganar las elecciones del próximo 27 de octubre.

La primer propuesta realizada por Labat fue «Avanzar hacia un país más barato para vivir y producir». En otra conferencia Delgado mencionó algunos cambios regulatorios, otra serie de medidas para facilitar importaciones, el compromiso de que la tarifa eléctrica ajuste por debajo de la inflación, entre otros. A esto se han sumado otras propuestas o compromisos en materia económica. Uno de ellos tiene que ver con la “responsabilidad fiscal” y mejorar la institucionalidad fiscal.
Otro planteo ha sido el de mantener la inflación y llevarla incluso al nivel del 3% anual, algo en lo que ya hacía hincapié Labat cuando estaba al frente del Banco Central en este período.
Algo en lo que insiste Labat y también Delgado es en esta especie de “mantra” que es no aumentar impuestos.
También plantean mejorar el régimen de promoción de inversiones con cambios en los indicadores utilizados para acceder a los beneficios impositivos que tienen las empresas al invertir.
Otra propuesta de Delgado es “facilitar” el proceso de contratación de jóvenes, con la mejora de los planes de capacitación.

Mientras tanto, en filas coloradas, el candidato Andrés Ojeda que a diferencia de Delgado no presentó a quién sería su eventual ministro de Economía y Finanzas ha abordado varios temas: distribución de la riqueza, equilibrio de las cuentas públicas y un Estado de bienestar moderno. En varios spot de campaña en tanto se lo ha visto rodeado por el equipo que lo asesora en la materia como los exministros de Economía, Isaac Alfie y Luis Mosca, el expresidente del Banco Central, Julio de Brun, el exvice del Banco Central, Miguel Vieytes.

Otras propuestas económicas del Partido Colorado tienen que ver crear una agencia de infraestructura. Esto es algo que la Cámara de la Construcción le presentó al actual gobierno, pero no tuvo respuesta. Es una agencia que se encargaría de los contratos, las licitaciones y de controlar las obras de infraestructura como rutas, puentes, obras en puertos, aeropuertos, en el ferrocarril, en cárceles, etcétera.También el equipo de Ojeda se plantea reducir el gasto público, excluyendo lo que es salarios y pasividades y lograr un superávit fiscal primario. ¿Qué es esto? Que lo que ingresa a las arcas del Estado sea más de lo que sale, antes del pago de deuda. Actualmente tenemos déficit primario, es decir, los ingresos del Estado no alcanzan a cubrir los gastos, aun sin tomar en cuenta los pagos de deuda.
Además proponen mejorar las deducciones en el IRPF, aumentar el mínimo no imponible del IASS, entre otros aspectos tributarios.
De todas maneras, estas medidas económicas o poner un poco más de foco en algunos de estos puntos mencionados, no han sido el eje de la campaña de Ojeda, sino que ha ido por otros aspectos que no tienen que ver con la economía.

Finalmente, dentro del Frente Amplio al igual que en el Partido Nacional, el candidato a presidente por esa fuerza política, Yamandú Orsi dio a conocer el nombre de Gabriel Oddone como eventual ministro de economía. En entrevista con Desayunos Informales, Oddone manejó que un gobierno del Frente Amplio pondría foco en impulsar el crecimiento económico para de esa manera priorizar recursos hacia la niñez y la adolescencia.Hay otras medidas, por ejemplo, al igual que el Partido Nacional, Orsi propone mejorar el régimen de promoción de inversiones priorizando aquellas con “mayor impacto dinámico”.
Otro aspecto que propone el Frente Amplio, es reducir costos y carga burocrática de las micro, pequeñas y medianas empresas, entre otros aspectos mediante acceso gratuito a la facturación electrónica para aquellas que facturan menos de $ 50.000 al mes.
Orsi plantea diseñar una nueva política de desarrollo industrial junto al sector privado, enfocada en sectores clave como TICS, bioeconomía, dispositivos médicos, energía y economía circular.
También se plantea un programa de empleo para 12.000 jóvenes de 18 a 24 años, con un salario de $ 18.500 por 30 horas semanales de trabajo.
Y se compromete a aumentar el poder de compra de los trabajadores, con especial énfasis en mejorarlo para quienes hoy cobran $ 25.000 o menos.
Todo eso manteniendo la estabilidad económica.  Hay varios temas comunes como puede ser propuestas en empleo de jóvenes, mantener la estabilidad económica, revisar el régimen de promoción de inversiones. También han hablado de combatir la pobreza infantil.

Ahora, hubo un tema económico que se “robó” la campaña y es el plebiscito jubilatorio que promueve el Pit-Cnt y algunos sectores del Frente Amplio. Es un aspecto que ha sido puesto sobre la mesa, más que nada por sus posibles efectos en la economía, en la atracción de inversiones, en las cuentas públicas, en la asignación de recursos y un largo etcétera. También se debatió sobre si su aprobación era el fin del mundo o el principio del fin de del mundo para Uruguay y otros aspectos que tiene que ver más con el chicaneo político que con puntos económicos en sí.
Un aspecto adicional, ninguno de los tres que tienen chance de cruzarse la banda presidencial dijo qué va a hacer si se aprueba el plebiscito.

Pero volviendo al principio ¿Qué temas económicos no estuvieron en el debate de la campaña y deberían estar por su importancia?
El primero y principal: ¿cómo va a hacer Uruguay para aumentar el crecimiento potencial de la economía y salir del estancamiento en que está? Alguien puede decir, “¿pero no están hablando de que hay que seguir creciendo, cómo que la economía está estancada?” Y sí, este año la economía uruguaya va a crecer por encima del 3%, pero si tomamos la última década, el crecimiento económico es de apenas 1% en promedio por año, es decir una economía prácticamente estancada. «Se necesita un aumento de la inversión y no depender de que cada período vaya atrás de su UPM, esto dicho en forma caricaturesca». «Entonces, ese aspecto, más allá de alguna mención puntual, ha faltado en la campaña electoral», mencionó Tiscornia.

Otro punto clave: si bien hay algunas propuestas que apuntan a mejorar algunos aspectos de la competitividad de Uruguay, no hay un planteo general vinculado a cómo la economía uruguaya va a ser más competitiva en un mundo donde además tenemos por delante una posible escalada en conflictos bélicos en Medio Oriente, la “guerra comercial” entre China y Estados Unidos y Europa, entre otros factores. Todo esto, no ha estado presente en la campaña. Finalmente, dijo que un tercer aspecto económico que no ha estado sobre la mesa es el impacto de la Inteligencia Artificial y la automatización de puestos de trabajo. No ha sido un foco central cómo nos vamos a preparar para ése futuro, qué vamos a hacer en materia de regulación, cómo vamos a encarar los desafíos y cómo vamos a aprovechar las oportunidades que plantea, qué usos se le podrían dar en el Estado.