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Venimos hace un tiempo hablando de la situación económica internacional y local, así que esta vez en “Que alguien lo explique” vamos a hablar de finanzas personales y más concretamente sobre en qué invertir los ahorros en este contexto turbulento.
Primero, vamos a repasar este escenario.
China y Estados Unidos están en plena guerra comercial, con aranceles, sanciones, tasas de interés y otros instrumentos. El resto de los países y bloques, lejos de ser espectadores también está tomando parte de una manera u otra.
Esto trae como consecuencias una economía mundial que se enfría, es decir va a crecer menos y eso termina impactando en los mercados financieros. La discusión es si esto es una tormenta que va a pasar o un cambio de era.
Uno se puede preguntar, ¿y por casa cómo andamos?
Hemos visto en el último mes que el riesgo país de Uruguay ha ido en aumento. No es nada alarmante, pero sí marca que el país deba pagar un poco más de interés que lo que pagaba por endeudarse.
El dólar, que tanto obsesiona a los uruguayos, ha estado con vaivenes importantes a nivel global y aquí exhibe una tendencia a la baja en lo que va del año.
La inflación está contenida cerca del 6% anual, pero el Banco Central viene incrementando la tasa de interés de referencia. Eso encarece el crédito en pesos pero por otro lado, mejora el rendimiento en instrumentos en pesos.
El desempleo y el consumo muestran señales mixtas. En definitiva, la economía uruguaya no está mal, pero tampoco estamos en un ciclo virtuoso.
Entonces, ¿cómo invierte un uruguayo promedio su ahorro, aunque no sea mucho, sin tiempo para monitorear mercados, en este contexto?
Lo primero a definir es el objetivo de inversión: es para armar un fondo de emergencia para tener a mano ante una eventualidad, es para empezar a generar un dinero complementario para cuando me jubile, es para hacer un viaje dentro de un año, es para tener un disponible para la educación de mis hijos.
Este aspecto del objetivo es clave por dos razones: una porque me va a ayudar a ahorrar e invertir al ponerme una meta clara. Cuando hay un objetivo claro, es más sencillo poder conseguirlo que cuando no. Pero además es clave tener un objetivo financiero porque va a definir el plazo al que yo quiero invertir.
Por ejemplo, si es para armar un fondo de emergencia al que acudir en caso de necesidad, ya se que voy a invertir a corto plazo y en instrumentos que tengan liquidez, es decir aquellos en los que me puedo hacer del dinero rápido y en forma sencilla.
En cambio, si voy a empezar a invertir para tener un dinero complementario cuando me jubile, el horizonte es a más largo plazo y entonces voy a privilegiar otros factores y no necesariamente la liquidez.
Algunos aspectos más a tener en cuenta son: no invertir en algo que no entendemos o no conocemos bien y por otro lado, siempre que se pueda diversificar la inversión: entre monedas (dólares, pesos, Unidades Indexadas), entre instrumentos y entre regiones.
Vamos a repasar entonces algunas opciones para invertir.
Opcion 1: Caja de ahorro en Unidades Indexadas (UI)
Ideal para: personas conservadoras, con aversión al riesgo y objetivos a corto o mediano plazo.
¿Qué es? Una cuenta bancaria en la que el saldo se ajusta por el Índice de Precios al Consumo (IPC), o sea, sigue la inflación. Si los precios suben, tu dinero también. De esa manera, no perdemos poder de compra.
Requisitos: Depende del banco, no todos tienen. En algunos casos el mínimo es de 1.000 Unidades Indexadas, que son unos $ 6.300.
Ventajas:
No perdés poder de compra.
Liquidez inmediata.
Ideal para el fondo de emergencia.
Desventajas:
Rentabilidad real casi nula.
No crece tu capital, solo se mantiene.
Conclusión: Para objetivos como vacaciones, un electrodoméstico, o un gasto planificado dentro de 6-12 meses, es una opción interesante. Para largo plazo, no alcanza.
Opcion 2: Plazo fijo tradicional
Ideal para: quienes no van a necesitar el dinero en el corto plazo y buscan algo un poco más rentable que una cuenta simple.
¿Qué es? Inmovilizás en el banco una suma de dinero por un plazo fijo (30, 90, 180, 360 días) a cambio de una tasa de interés.
Requisitos: Desde $ 5.000 o $ 10.000. Algunos bancos ofrecen tasas preferenciales si se opera por la web
Rentabilidad estimada:
Pesos: entre 7% y 9% nominal anual.
Dólares: entre 1% y 3% nominal.
Ventajas:
Seguridad.
Retorno previsible.
Opciones automáticas de renovación.
Desventajas:
Penalización por retiro anticipado.
No es líquido.
Conclusión: Si podés dejar ese dinero quieto por unos meses, podés ganarle a la inflación.
Opcion 3: Invertir en Letras de Regulación Monetaria
Ideal para quienes quieren tener algo de rentabilidad, pero también la posibilidad de liquidez
¿Qué es? Las Letras de Regulación Monetaria (LRM) son es un tipo de deuda que emite el Banco Central en pesos y que tiene diferentes plazos: 30, 60, 90, 180 y 360 días.
Requisitos: El mínimo de inversión es un poco más alto, de $ 20.000 a $ 40.000
Rentabilidad estimada: esto varía ya que todas las semanas el Banco Central está emitiendo, pero actualmente está entre 9,3% y casi 10%, dependiendo el plazo.
Ventajas:
Es seguro.
Le gana a la inflación.
Tiene liquidez.
Desventajas:
Mínimos son más altos.
Hay una comisión que cobra el banco o el corredor.
Opción 4: Fondos de Inversión
Ideal para: quienes quieren diversificar sin ser expertos.
¿Qué es? Un fondo que junta el dinero de muchos inversores y lo gestiona una entidad profesional invirtiéndolo en distintos activos: bonos, letras, acciones, instrumentos del exterior.
Requisitos: Desde $20.000 a $ 60.000 de mínimo. Se puede operar desde apps, banca web o sucursales. Muchos permiten rescatar en 24 a 72 horas.
Tipos de fondos:
Conservadores: bonos del Estado, letras del Tesoro. Rentabilidad esperada 3%-5% anual.
Moderados: mezcla de bonos y renta variable. Hasta 8%-10%.
Balanceados internacionales: acceso a ETF y bonos globales. Diversificación geográfica.
Ventajas:
Diversificación.
Gestores profesionales.
Alta liquidez relativa.
Desventajas:
Costos de administración.
Puede haber fluctuaciones y pérdidas temporales.
Mínimos pueden ser más altos: hasta US$ 5.000.
Conclusión: Para quienes quieren algo más que un plazo fijo, pero sin jugarse en activos especulativos, es una puerta de entrada inteligente.
Opcion 5: Bonos del Estado uruguayo (UI o USD)
Ideal para: inversores que buscan previsibilidad, y tienen horizonte de 3 a 5 años.
¿Qué es? Un préstamo al Estado que te devuelve intereses periódicos y capital al vencimiento.
Acceso: A través de corredores de bolsa como o bancos.
Ventajas:
Alta seguridad.
Rentabilidad clara.
Bonos en UI protegen contra inflación y permiten ganar algo más.
Se puede armar una cartera escalonada (bonos con diferentes vencimientos).
Desventajas:
Puede requerir montos mayores (desde US$ 5.000 o su equivalente)
No es tan líquido como un fondo.
Necesitás asesoramiento para elegir el bono adecuado.
Conclusión: Si tenés claro que no vas a necesitar ese dinero pronto, y querés protegerte del mercado, esta opción es de las más sólidas.
Para terminar, hay tres tips finales:
Si estás arrancando: pensá en conservar.
Si ya ahorraste un poco: pensá en crecer.
Y siempre, siempre, pensá en diversificar.
