En el marco de la 3ª fecha del Grupo H de Fase de Grupos de Copa Libertadores, Olimpia y Peñarol igualaron 0 a 0 en el Defensores del Chaco.
En líneas generales el empate no le cae mal al trámite por lo que se vio en cancha. El primer tiempo fue muy chato y cortado, con una chance para cada uno (más clara la del aurinegro).
En los 30′ iniciales del complemento los carboneros fueron superiores y contaron con tres oportunidades claras para romper el cero. Leo Fernández malogró un penal y Jaime Báez se pasó toda la noche alcanzando la pelota al arquero rival.
En los últimos 15′ se notó el desgaste de los mirasoles y el dueño de casa, con muy poco, generó un par de ataques que pudieron terminar con la pelota en la red. Martín Campaña respondió lúcido y Derlis González perdonó cuando estaba totalmente solo.
Diego Aguirre se guardó cambios, el tercero fue Javier Méndez y sacó a Maxi Silvera cuando el cambio claramente era Jaime Báez. Faltó valentía, como ante Vélez, para superar a un rival muy mediocre. Lo de Olimpia fue muy discreto.
¿El punto es valioso? Si porque lo cosechó como visitante, es justo señalar que todo estaba dado para sumar de a tres para encaminar definitivamente la clasificación en un grupo más que accesible. Faltó convencimiento y definición.
A nivel individual Ignacio Sosa peleó como un león en el medio, Nahuel Herrera estuvo sólido en el fondo en la primera mitad y Maxi Silvera se mostró activo. Tuvo opciones de convertir y le hicieron un penal.
David Terans y Alexander Machado deben estar bajos para el entrenador no los use hoy.
La realidad es que los dos equipos grandes afrontaron situaciones para conseguir victorias y no lo hicieron por no animarse, por no subir la vara. Está claro que no son los mismos rivales y tampoco el contexto. La sensación es agridulce, igual que la de ayer.
Se viene San Antonio Bulo Bulo en el Félix Capriles…
📸 Peñarol oficial