La chimenea de la Capilla Sixtina se encendió por cuarta vez a las 18:07 hora local de Roma, desde que comenzó el Cónclave para elegir al sucesor de Francisco, y expidió el humo blanco anunciando así que los 133 cardenales llegaron a un acuerdo, y uno de ellos consiguió los 2/3 de votos necesarios para asumir como sumo pontífice.
Se trata del americano, nacionalizado en Perú, Robert Prevost, quien eligió el nombre de León XIV para ser el 267º sucesor de San Pedro. Prevost fue misionero en Perú, y años después fue nombrado arzobispo-obispo emérito de Chiclayo, en el país andino. También es el presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Durante su discurso, emitió unas palabras en español, saludando al pueblo incaico, especialmente a la Diócesis de Chiclayo.