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Chile eligió el domingo en segunda vuelta al ultraderechista José Antonio Kast como su próximo presidente.   El líder conservador logró imponerse con un 58,16% de los votos y una amplia ventaja sobre la candidata de la izquierda, la comunista Jeannette Jara, quien obtuvo el 41,84%.

En su tercer intento, el candidato respaldado por todo el arco derechista alcanza la presidencia del país trasandino, proponiendo un «gobierno de emergencia» y con un duro discurso en materia de seguridad y migración,  preocupaciones que se han vuelto prioritarias para los chilenos.

Su triunfo significa el mayor giro hacia la derecha en la presidencia de Chile tras el retorno a la democracia y se da luego de cuatro años del gobierno del izquierdista Gabriel Boric.

Kast ganó en las 16 regiones de Chile y se convirtió en el presidente electo con más votos en la historia del país, llegando a un total de poco más de 7,2 millones de apoyos.

Este último hecho se explica -en parte- por la ampliación del padrón electoral y por ser esta la primera elección presidencial con sufragio obligatorio.  Kast promete gobierno de «unidad nacional» tras arrollador triunfo en Chile.

OLA DERECHISTA EN AMÉRICA LATINA

La amplia victoria de la extrema derecha en las presidenciales de Chile confirma un giro a la derecha en América Latina, en respuesta a una demanda de medidas de seguridad radicales y contra la migración irregular, con un modelo inspirado en Bukele y Trump.

La izquierda no ha ganado ninguna elección presidencial este año en la región. En Bolivia, Honduras, donde el escrutinio está bloqueado, y en Perú con la destitución de Dina Boluarte y designación de José Jerí, líderes derechistas asumen el poder.

REUNIÓN BORIC – KAST

El actual presidente chileno Gabriel Boric, quien derrotó a Kast en segunda vuelta hace cuatro años, destacó «el diálogo cordial, respetuoso, constitucional y con la altura de miras» que sostuvo con quien le sucederá.

El presidente electo llegó al palacio presidencial el lunes junto a su esposa, María Pía Adriasola, y un pequeño grupo de asesores.  Boric lo recibió en uno de los salones de La Moneda, recorrió con él la casa de gobierno y luego ambos sostuvieron una reunión de trabajo para coordinar las labores del traspaso de mando.

El domingo tras conocerse los resultados del balotaje, Boric llamó por teléfono a Kast para felicitarlo. La llamada fue transmitida en vivo por los medios, cumpliendo con una tradición protocolar chilena.

En su discurso del domingo ante sus simpatizantes, Kast se mostró menos radical que en campaña: «Aquí no ganó una persona, aquí no ganó un partido. Esta noche ganó Chile y la esperanza de volver a vivir sin miedo».  Pero «quiero ser honesto desde el primer día: no hay soluciones mágicas», añadió.

En su primera actividad de este lunes, se reunió con un grupo de vecinos del barrio rural de Buin, en las afueras de Santiago, donde consiguió su primer triunfo electoral en 1996 como concejal.  El martes viajó a Buenos Aires para reunirse con el mandatario ultraliberal Javier Milei, quien fue el primer líder en saludar su triunfo.

FUTURO DE LA IZQUIERDA EN CHILE

La comunista moderada Jeannette Jara prometió liderar una oposición «exigente» al nuevo gobierno de la extrema derecha de José Antonio Kast, quien la venció por amplio margen en el balotaje de este domingo en Chile.  La exministra de Trabajo del gobierno de Gabriel Boric pidió también la unidad de las fuerzas de la nueva oposición.

REPERCUSIONES INTERNACIONALES

El presidente argentino, Javier Milei, recibió este martes en Buenos Aires con José Antonio Kast en la primera visita al extranjero de éste como mandatario electo de Chile. Tras un cálido recibimiento en la Casa Rosada, ambos líderes de derecha «establecieron prioridades» en seguridad y contra el crimen organizado trasnacional.

Kast calificó el martes de «narcodictador» a Nicolás Maduro, y dijo que las advertencias del líder venezolano sobre sus políticas migratorias le tienen «sin cuidado».

Maduro comparó a Kast, con Adolf Hitler, y le exigió «respetar» a los venezolanos en ese país al cuestionar sus promesas de expulsar a los migrantes irregulares, a los que vincula con la criminalidad.

En tanto, Chile protestó el lunes frente a Colombia tras juzgar como «inaceptables» los dichos del presidente Gustavo Petro contra el mandatario electo, José Antonio Kast, a quien acusó de ser «hijo de Hitler» luego de su triunfo en el balotaje.

Kast es el menor de 10 hijos de un matrimonio de alemanes que emigró a Chile y levantó un próspero negocio de embutidos que heredó el hoy gobernante electo.Investigaciones periodísticas revelaron en 2021 que su padre fue miembro del partido nazi de Adolf Hitler.

Pero Kast afirmó que fue un recluta forzado del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial y negó que fuera nazi.

DESAFÍOS PARA GOBIERNO DE KAST

Seguridad

Kast asumirá el 11 de marzo con enormes expectativas para cumplir rápidamente su promesa de desterrar el crimen y echar a los migrantes irregulares.

Aunque Chile es uno de los países más seguros del continente, la violencia  es la mayor preocupación para sus ciudadanos. El crimen internacional llegó de la mano de bandas como el Tren de Aragua, de origen venezolano. Los homicidios llegaron a aumentar un 140% en la última década.

Kast responsabiliza directamente del aumento de la violencia y delincuencia en el país, a los migrantes irregulares, principalmente venezolanos.

Economía

La deuda pública en Chile llegará al 42,2% del PIB a fines de 2025 y el futuro gobierno deberá imponer recortes para evitar un desequilibrio fiscal.

Kast prometió un ajuste fiscal de unos 6.000 millones de dólares de gasto público en 18 meses, pero no detalló cómo serán las medidas de ajuste y los sectores afectados.

Sus críticos, incluso en la derecha tradicional, dicen que es imposible realizar un recorte tan grande sin afectar programas sociales.  Además, pretende impulsar las inversiones con menos impuestos y regulaciones.

Protestas en las calles

Kast apoyó a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). En el pasado criticó los espacios de memoria para las víctimas, pero durante esta campaña eludió hablar de estos asuntos.  Tampoco profundizó en su conocida postura contra el aborto o el matrimonio homosexual, para no perder votos.

Sin embargo, considera apoyar un proyecto de ley que prevé indultar a agentes del Estado que están presos por violar los derechos humanos. Tema que también esquivó en los debates y cada vez que era consultado por la prensa en la campaña. Especialmente el caso del ex militar Miguel Krassnoff, uno de los mayores torturadores de la dictadura de Pinochet, miembro de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).