Juan Martínez, presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo (CUT), dijo a Fuentes Confiables que si bien no cuestionan los números del Gobierno sobre la llegada de visitantes a Uruguay, sí tienen dudas sobre los motivos por los cuales ellos no registran esos movimientos turísticos en los hoteles y restaurantes. En ese sentido, sostuvo que el mercado irregular de turistas producto de aplicaciones como AirBNB puede ser el responsable del desfasaje de datos.
«Las cifras de recepción de visitantes son las más altas del siglo. Estamos en las cifras más altas de la historia del turismo de Uruguay. (…) Ya estamos arriba de los dos millones de visitantes en lo que va del año y pensamos que es bastante factible superar los tres millones de turistas a fin de año», afirmó el pasado domingo el ministro interino de Turismo, Benjamín Liberoff, en el marco de las recorridas por Fray Bentos por el Consejo de Ministros en Río Negro.
Estos datos históricos son celebrados por el Gobierno, pero no por los operadores turísticos a nivel privado, ya que ellos no constatan esa cifra de turistas. No los ven en los ámbitos que recorren, ni en los hoteles ni en los restaurantes. Martínez sostuvo que respetan los datos del Ministerio, pero tienen «algunas dudas».
Para Martínez, uno de los motivos por los que no registran esa «cifra histórica» de visitantes está directamente vinculado al mercado «ilegal» de turistas. En Uruguay es de uso frecuente aplicaciones de celulares como AirBNB, con las que turistas extranjeros se contactan con uruguayos que tienen en sus casas una habitación libre y la alquilan por un precio muy inferior al costo de un hotel.
Por esa transacción, quienes brindan el alquiler a los turistas no pagan impuestos ante el Estado, como sí lo hacen los operadores turísticos. El presidente de la CUT dijo que el Estado debería regular ese mercado irregular e informó que están realizando denuncias ante la DGI cuando constatan hechos de esas características.
Pero a esta situación se suman las bajas ventas en los restaurantes. Sucede que quienes alquilan la habitación de una casa por AirBNB, también pueden usar la cocina de la misma, por lo que a esos turistas les resulta más económico comprar productos en un supermercado y cocinar sus propios alimentos.
En definitiva, este mercado alternativo de turismo es el que estaría derivando en el desfasaje entre la información de la CUT y la del Ministerio.
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FOTO: Presidencia