El verano está a la vuelta de la esquina, y las vidrieras muestran que el Far West es una de las tendencias que prometen transformar ciudades y playas en territorio de cowgirls.

“Estamos ante la vuelta del american style –dice Inés Chavanne, estilista de moda y directora de arte–; como sucedió en el invierno, los ‘70 siguen firmes.” Detalla que la variante incluye volados y hombros al aire, jeans, en especial, el oxford o pata de elefante, más celeste, y el denim on denim, liviano, en lavados claros. Multiplicación de puntillas, crudo, blanco, prendas holgadas y naif se suman al guardarropa del verano, tanto como las rayas y cuadros no escoceses.

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“Es preferible ir invirtiendo en una o dos prendas buenas por verano. Si no hay mucho presupuesto, se puede apelar a opciones viables, como un vestido de algodón tipo musculosa, largo, medio holgado, en negro y verde militar, o a una pollera corta, con elástico en la cintura y bolsillos laterales” , sugiere. La campera de jean en lavado claro “es un infaltable para arremangar y usar como camisa; y también se pueden reformular los jeans viejos: si se usan: más cortos, se cortan, y si se usan rotos, se rompen”, explica.

“El concepto de estaciones climáticas está desapareciendo: es muy común ver prendas sin mangas en invierno, manga larga y abrigos en verano, y no es raro ver gente sin medias o con zapatos sin talón, desafiando el frío en pleno julio. Las reglas están cambiando”, comenta Matilde Quintana, estilista y editora de moda en Vanidades, cuyos “caballitos de batalla” para todos los veranos son los vestidos y tops. Según ella, antes de decidir una compra hay que revisar el placard y definir qué es lo que falta y si hay piezas que no pueden usarse porque falta completar lo de arriba o lo de abajo. “Sea cual fuere la necesidad, lo recomendable es adquirir esos ítems en liquidaciones o buscar productos discontinuos de otra temporada. Si ya se cuenta con los básicos, convendrá elegir algo fuera de lo común, que exprese la personalidad o algún guiño del momento. El cambio de estación es el momento para darse los gustos, renovarse y subir la autoestima”, dice. Para Quintana, las tendencias no sirven de nada si no se saben llevar: “Lo importante es encontrar un estilo, lograr que las prendas se mimeticen con uno; si no, pueden acercarse al disfraz”. Esto supone salir del uniforme, hacerse cargo de lo que se lleva y cuidarse de la sobreproducción.“Todo debe ser sutil”, aconseja. Y entre las tendencias de este verano, que llega con variedad de tops y volados, asegura que “dejar los hombros despejados es la clave para sumar sensualidad”.

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Para Abril Pereyra Lucena, diseñadora, no hay mejor inversión que un par de jeans, “que siempre queda bien y se puede usar en cualquier momento del día”. El blanco, aconseja, es un básico para todo el año. “Hay que tener remeras de algodón Pima (en blanco y negro, por ejemplo), son muy cómodas, sobre todo para el verano. Y no olvidarse del short de jean, súper canchero a toda hora”, recomienda. A esta lista de básicos le suma tener (o volver a usar) un par de ojotas de charol en varios tonos, “quedan impecables”, define.

En carteras y zapatos, va por el criterio inversión, y en looks, vota por el vestido largo, blanco o negro, con sandalias bajas de día. Para la noche, jeans con camisa, saco y zapatos con algo de taco. A ambos, “se le puede sumar la misma cartera de cuero”.

Al igual que el verano pasado, dice la consultora de moda Ash Mateu, los crop tops (con panzas al aire) están a full, también lo navy (remeras rayas, azul, colorado y blanco), a esta altura, un estilo eterno, y las prendas básicas blancas o lisas. Aconseja apostar a los básicos, como una bikini negra, un maxi bolso y unos anteojos cool. “Con respecto a las carteras, lo mejor es que no tengan logo o tachas; cuando más simple y minimalista, más van a durar. Para los pies, zapatillas y chatas; las tendencias que no incomodan siempre quedan mejor y no pasan de moda”, previene. Su inversión número uno, los buenos zapatos, porque “una mujer no puede tener el calzado ni gastado, ni sucio, ni roto. Si son viejos, que no se note”.

Antes de realizar cualquier compra apresurada, aconseja chequear las páginas web de todas las marcas y ver sus colecciones, considerar qué se tiene, qué no y, sobre todo, los precios, “a partir de lo cual conviene evaluar bien en qué invertir”. Para esta temporada, también sugiere llevar los hombros al aire (“es muy sentador”), prendas en rosa y, por supuesto, chatas cómodas, cancheras y frescas. En accesorios, anticipa que “los aros van a ser el accesorio de la temporada, pero recomiendo tener uno o dos pares, no más, es innecesario. Dejaría la bijouterie a un lado y me centraría en apostar a básicos clásicos” concluye.

 

FUENTE CLARIN