La jueza penal María Noel Odriozola procesó sin prisión a dos de los 21 hinchas detenidos por los destrozos en los festejos de Peñarol en la rambla. Mientras tanto, en Santa Lucía hubo manifestaciones de vecinos frente a la seccional policial. La policía teme una guerra entre bandas, dado que los hinchas de nacional que balearon a los de Peñarol fueron a buscar las banderas.
Los dos hinchas procesados por los disturbios en la rambla habían sido detenidos por el robo de diferentes artículos a un parador de la zona. Si bien las cámaras instaladas en la zona no los registraron durante el robo, fueron vistos por testigos que aportaron información a la Justicia en ese sentido. Además, cuando fueron capturados por la policía, tenían en su poder diferentes artículos del parador.
La magistrada los procesó por receptación y dispuso que durante los próximos seis meses los jóvenes deberán acudir a la seccional de sus barrios cada vez que juegue Peñarol. Allí deberán de permanecer durante seis horas. Los demás detenidos quedaron en libertad por falta de pruebas.
Por otra parte, respecto a los hechos ocurridos en Santa Lucía, en donde hubo tres personas heridas de bala, la Policía ya tendría identificados a dos sospechosos. Se trata de hinchas de Nacional, que estaban en el lugar en busca de banderas de Peñarol, las que en la interna se conocen como “trapos” que luego se exhiben en los partidos como “trofeos de guerra”.
La policía teme por el aumento de estos hechos de violencia, e incluso preocupa que hinchas de Peñarol busquen tomar venganza.
El director Nacional de la Policía, Mario Layera, habló en conferencia de prensa del episodio de Santa Lucía. Dijo que el día de los festejos, a la 1:38 am, hubo previsión policial, a pesar de que hubo heridos: