La sensación de cansancio y mareo que experimentamos al llegar a un destino con diferencia horaria respecto a la localidad de origen es conocida como Jetlag. El cambio rápido de lugar y de zona horaria provoca un trastorno en el ciclo diario de una persona. No sólo se alteran los ciclos del sueño y la vigilia, sino también el desarrollo de muchas funciones físicas, que están supeditadas a ciclos de 24 horas.

El jetlag altera no solo los ciclos del sueño y la vigilia, sino también el desarrollo de muchas funciones físicas, supeditadas a ciclos de 24 horas. Foto: Pixabay
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Consejos generales para combatir el Jetlag

Durante el vuelo

 

A su llegada

– La primera noche después de su llegada, intente dormir las horas suficientes

– En la medida de lo posible, evite realizar esfuerzos durante los dos primeros días, para dar a su cuerpo el tiempo necesario para adaptarse al nuevo ciclo horario

– Procure evitar la ingestión de somníferos y de melatonina, que pueden ocasionar trastornos adicionales en su organismo

– Pase el mayor tiempo posible al aire libre – la luz diurna contribuye a acelerar el proceso de adaptación de su cuerpo al nuevo entorno

– Si se trata de un viaje corto, intente mantener el ciclo día/noche de su país de residencia. De este modo, evitará un «doble» jetlag.

– Si es posible, tómese uno o dos días libres a su regreso para quedarse en casa, lo que le permitirá adaptarse tranquilamente de nuevo al ciclo horario de su propio país.

– Si viaja hacia el oeste, intente permanecer despierto durante el vuelo, muévase y consuma muchas bebidas sin alcohol para combatir el sueño y consuma alimentos ricos en proteínas (queso, pescado, carne, huevos, lácteos), que le ayudarán a mantenerse despierto más tiempo. A su llegada no se deje vencer por el sueño, no se vaya a la cama hasta que el sol se haya puesto en su país de destino y pase el mayor tiempo posible a la luz diurna. La luz inhibe la producción de la hormona melatonina, que causa sueño y predispone al organismo a dormir.

– Si viaja hacia el este procure dormir durante el vuelo, consuma alimentos ricos en carbohidratos (p. ej. fruta, patatas, pasta, arroz, yogur, zumos), que estimulan su necesidad natural de sueño. Los tés de frutas también contribuyen a conciliar el sueño. Pruebe con ejercicios de relajación en lugar de recurrir a los somníferos. Evite el consumo de alcohol como «somnífero», puesto que su efecto es más potente a bordo que en tierra, acelera el proceso de deshidratación del organismo y prolonga el tiempo que éste necesita para adaptarse a la nueva zona horaria.