La molesta sensación de que algo quema por dentro. Ese sabor agrio de la comida que uno disfrutó, pero que vuelve en forma de pesadilla.
El reflujo gastroesofágico, popularmente conocido como acidez, es algo común y no suele ser motivo de alarma, ya que en la mayoría de los casos solo se trata de controlar los síntomas. No obstante, cuando ocurre con una frecuencia tal que interfiere en la vida diaria puede estar vinculada a una condición más grave, por lo que se aconseja consultar al médico.
La acidez suele presentarse después de comer, aunque puede empeorar al acostarse o agacharse. Se da cuando el músculo del esófago que se abre para permitir el paso de alimentos y líquidos al estómago se relaja de forma anómala o se debilita. ¿Qué pasa entonces? Al no cerrarse correctamente tras el paso de los contenidos, estos pueden regresar e irritar al esófago.
Especialistas de la Clínica Mayo (Minnesota, Estados Unidos) ofrecen estos consejos para reducir al mínimo el molesto impacto de la acidez estomacal:
• Mantenga un peso saludable. Los kilos de más ejercen presión sobre el abdomen y empujan el estómago, lo que ocasiona que el ácido vuelva al esófago. En caso de sobrepeso u obesidad, lo ideal es adelgazar lentamente, a un ritmo máximo 0,5 a 1 kilo por semana. Puede solicitar ayuda a un profesional para acceder a un plan personalizado.
• Evite la ropa apretada. Las prendas que aprietan la cintura ejercen presión sobre el abdomen y el esfínter esofágico inferior (el músculo que se conecta con el estómago).
• Evite alimentos y bebidas que desencadenan la acidez estomacal. La grasa o la comida frita, las salsas a base de tomate, el alcohol, el chocolate, la menta, el ajo, la cebolla y la cafeína son los desencadenantes más comunes de acidez. Evite aquellos que sabe que le provocan molestias.
• Reduzca las porciones. Evite comer en exceso.
• No se acueste después de comer. Espere por lo menos 3 horas antes de recostarse o de ir a dormir.
• Eleve la cabecera de la cama. Si sufre acidez regularmente por la noches o mientras intenta dormir, aproveche la gravedad. Coloque trozos de madera o ladrillos de cemento debajo de las patas de la cama para que el extremo de la cabecera se eleve unos 15 a 23 cm. Si no fuese posible elevar la cama, coloque una cuña entre el colchón y el somier para elevar el cuerpo desde la cintura. Las cuñas se venden en farmacias y comercios de suministros médicos. Elevar la cama con más almohadas no resulta eficaz.
• Intente ocasionalmente con antiácidos de venta libre. Estos productos pueden neutralizar temporalmente el ácido del estómago y aliviar la acidez estomacal. No obstante, el consumo prolongado o excesivo de antiácidos que contienen magnesio puede producir diarrea, y los productos a base de calcio o aluminio pueden conducir a estreñimiento.
• No fume. Fumar reduce la capacidad del esfínter esofágico inferior de funcionar adecuadamente.
>>CUÁNDO CONSULTAR AL MÉDICO<<
• Si siente fuerte dolor u opresión en el pecho, especialmente acompañado por otros signos y síntomas (dolor en el brazo o la mandíbula, o dificultad para respirar), pida ayuda urgente ya que puede tratarse de un ataque cardíaco.
• Y consulte a un profesional en caso de que: Sufra acidez más de una vez por semana.
• Los síntomas persistan pese a los medicamentos de venta libre.
• Experimente dificultad para tragar.
• Tenga náuseas o vómito constantes.
• Pierda peso debido a que tiene poco apetito o dificultad para comer.