La muerte de Fidel Castro ha puesto en una delicada situación diplomática a los líderes del mundo, que oscilan entre participar personalmente de los funerales de quien gobernó Cuba durante casi medio siglo o de enviar representantes.

La mayoría de los países designaron representantes de segunda línea y, en gran parte de los casos, experimentados veteranos. La excepción son los países latinoamericanos gobernados por líderes de centroizquierda.

Ni Vladimir Putin, ni la británica Theresa May, ni el francés François Hollande participarán de las exequias. Tampoco parece probable que el presidente norteamericano, Barack Obama, se traslade allí, a pesar del antecedente de su histórica visita a la isla, a comienzos de este año. Los líderes republicanos, en particular Newt Gingrich, advirtieron que ni Obama, ni su vicepresidente, Joe Biden, ni John Kerry, el secretario de Estado, deberían visitar La Habana para asistir a los funerales de «un tirano».

Sí presentarán sus respetos el presidente venezolano, Nicolás Maduro; el ecuatoriano Rafael Correa; el boliviano Evo Morales, y el nicaragüense Daniel Ortega. El mandatario de México, Enrique Peña Nieto, también decidió participar de la conmemoración. La chilena Michelle Bachelet, en cambio, no hará acto de presencia, al igual que el colombiano Juan Manuel Santos, que se excusó por razones de agenda.

La Argentina, por su parte, será representada por la canciller Susana Malcorra. El embajador argentino en Cuba, Ernesto Pfirter, justificó la ausencia del presidente Mauricio Macri al alegar que los mandatarios que participarán de la ceremonia son aquellos que tenían relación personal con Castro. La delegación de España estará encabezada por el monarca emérito Juan Carlos.

Después de ser duramente criticado por sus comentarios tras el fallecimiento de Castro -al que definió como un «líder destacado»-, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, no acudirá al funeral. En su lugar, irá el gobernador general de Canadá, representante de la reina de Inglaterra, David Johnston.

El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, será parte de la despedida, y se especula con que el norirlandés Gerry Adams, el jefe del Sinn Féin irlandés (en su momento brazo político del IRA), visitará La Habana con ese fin.

Rusia anunció que en representación de Putin acudirá Vyacheslav Volodin, presidente de la Cámara de Diputados, una prueba del poco interés que despierta en Moscú su antiguo socio de la Guerra Fría. Por su parte, el gobierno británico dijo que es poco probable que lo represente el canciller Boris Johnson. El candidato es Alan Duncan, el encargado de América latina.

Agencias DPA, AFP y EFE