El juez Gustavo Iribarren procesó con prisión al joven apodado “Papo” por haberle lanzado una garrafa a la policía desde lo alto de la tribuna Ámsterdam el pasado domingo. El magistrado le imputó un “delito de homicidio especial y muy especialmente agravado en grado de tentativa, en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de receptación”. Este hincha admitió formar parte de la lista de barras que recibían entradas gratis de dirigentes de Peñarol.
Integraba la barra denominada “Los del 40”. “Papo” vivía en Las Acacias pero fue detenido en la zona de Solymar, en la casa de su hermana. Con su caso, en dos meses llega a 30 la cifra de procesados por hechos de violencia en torno al deporte.
Fue el fiscal Juan Gómez quien pidió al juez Iribarren que le imputara ese delito. El fiscal contó los detalles en rueda de prensa:
Según informó el Poder Judicial, el procesamiento fue con prisión por un delito de «homicidio especial y muy especialmente agravado en grado de tentativa», además de un delito de «receptación» por haber tomado la garrafa hurtada.10
El juez Iribarren explicó que el delito es agravado porque la víctima era un funcionario policial. En efecto, el artículo 310 bis del Código Penal prevé que el agravante en virtud de «la calidad ostensible de funcionario policial de la víctima, siempre que el delito fuere cometido a raíz o en ocasión del ejercicio de sus funciones, o en razón de su calidad de tal».
En tanto, la agravante «muy especial» obedece al «impulso de brutal ferocidad» con la que se perpetró el ataque.