De todos modos, la Intendencia pretende recoger durante algunos días los datos que le proporcione su Centro de Gestión de la Movilidad (CGM), para hacer una evaluación más profunda sobre el funcionamiento del sistema.
Luego de seis meses de pruebas, calibración de equipos y ajustes del mecanismo de notificación, finalmente el sábado la Intendencia comenzó a aplicar multas a los conductores utilizando 30 dispositivos que fueron instalados en las principales arterias.
El costo de la multa por girar o cruzar con luz roja es de 5 UR ($ 4.650) y el de exceso de velocidad de 8 UR ($ 7.450).
El anuncio de la fiscalización electrónica tuvo un notorio impacto entre los conductores, a quienes se los ve por la rambla conduciendo a muy baja velocidad en las zonas donde las máximas son de 45 kilómetros por hora: Parque Rodó y Pocitos.
Según explicó el director del CGM, Boris Goloubintseff, en esta primera etapa de la fiscalización electrónica habrá una tolerancia de 10 kilómetros por hora.
FUENTE IMM