Una mujer que reside en Punta del Este, denunció haber sufrido un intento de secuestro cuando regresaba a su hogar luego de haber dejado a su marido en el aeropuerto de Laguna del Sauce.
El hecho, que corrió como reguero de pólvora en las redes sociales y en mensajes de Whatsapp, dejó preocupada a buena parte de la población. El audio de Alejandra, así se llama la señora, relatando el horrible momento que había vivido, fue pasando de teléfono en teléfono. Al menos otras dos personas también afirmaron haber visto la extraña situación y según FM Gente, uno de ellos hasta hizo la denuncia al 911. al ver la situación de la mujer forcejeando con lo que parecían “inspectores” o “policías” se decidió a dar cuenta a las autoridades.
Asimismo, el denunciante habría logrado establecer la matrícula de uno de los coches utilizados por el grupo que, en la huida, dejó abandonada una suerte de planilla con la que simulaban hacer el control.
Otra mujer que atinaba a pasar por el lugar también pudo ver la extraña situación y contó que vio corridas y pensó que en el control policial algún delincuente habría pasado sin detenerse. Esa mujer también afirma haber visto una camioneta Amarok y un auto de color rojo.
En cuanto la policía tomó contacto con la situación se puso en marcha una investigación que incluyó peritajes al auto en búsqueda de huellas, chequeo de cámaras de video vigilancia y otras actuaciones. La policía informó de esta situación y tituló al caso como un “hecho confuso”. El jefe de Policía, Erode Ruiz, encabezaba al caer la tarde del martes, una serie de actuaciones tendientes a identificar a los presuntos autores del ataque sufrido por la argentina.
El caso ocurrió poco después del mediodía a la altura del kilómetro 113 de la Ruta Interbalnearia. La mujer regresaba en su Jeep Cherokee de dejar a su pareja en la terminal aérea donde debía abordar el vuelo diario a Buenos Aires. La mujer y su pareja residen de forma permanente en Punta del Este. Sus hijos concurren a uno de los colegios privados del balneario.
Relato
Según su relato, su paso en la doble vía fue interceptado por dos hombres y una mujer uniformados con prendas de color verde y que tenían colocados conos de señalización en la carretera. Los hombres la obligaron a detenerse, cosa que fue acatada por la mujer al creer que se trataba de un “retén” de control policial. Al detenerse, los sujetos ingresaron a la camioneta exigiéndole que se pasara al asiento trasero.
“Entre tres y cinco minutos después de haber salido del aeropuerto, un retén me saca para control policial. No eran policías, eran ladrones. En realidad no sé si ladrones o secuestradores porque lo que querían era llevarme, que me pasara al asiento de atrás. Me golpearon, fue un rato muy feo que pasé”, dijo la víctima.
Los conos colocados en la ruta hicieron que los demás vehículos que pasaban por ese lugar redujeran su velocidad. Esto permitió escuchar los gritos de la propietaria de la camioneta. Ante la presencia de los automovilistas, los dos hombres y la mujer huyeron en dos automóviles.
Una vez en libertad, la mujer se dirigió a la terminal aérea donde fue atendida y curada de las heridas sufridas durante el atraco.
“Fue un momento horrible, impensado por mí; tengan cuidado porque evidentemente hay una movida a la que no estamos acostumbrados en Punta del Este. Estén atentos, avísenle a sus conocidos” dice Alejandra en parte de su mensaje.