Destinado para chicos de educación inicial y para alumnos de 1º, 2º y 3º de Primaria, arranca hoy el programa Verano Educativo que apunta brindar actividades recreativas y culturales. La iniciativa, que se extenderá hasta el viernes 10 de febrero, se llevará a cabo en las escuelas Nº 57 de la ciudad de Paysandú, en la Nº 21 de Casa Blanca, en la Nº 39 de Guichón y en el jardín Nº 109 de Quebracho.

La Intendencia anunció que facilitará un ómnibus para trasladar a los escolares que viven en el entorno del relleno sanitario y Casa Blanca hasta la escuela de ese pueblo. En cada institución, se espera la presencia de unos 100 niños.
Las actividades recreativas se realizarán de lunes a viernes, de 8.30 a 13.30 horas, e incluyen desayuno y almuerzo. Todas contarán con actividades acuáticas en piscinas y se pondrá “fuerte foco en la parte artística y en la expresión corporal”, dijo a EL TELEGRAFO Estela Echeveste, inspectora referente y quien, junto a Andrea Azziz –también inspectora–, estará a cargo del Verano Educativo. Añadió que ha habido “buena receptividad” en las inscripciones y que incluso en Guichón “hay una lista de espera”.
Hasta el momento, está confirmado que los participantes del Verano Educativo en la escuela Nº 57 acudirán una semana a la colonia de vacaciones de Malvín, en Montevideo, y los de la Nº 21 de Casa Blanca irán a las termas del Arapey, también por siete días. Para la agenda de piscina, se encontrará disponible el complejo Juan Camandulli para la escuela Nº 57 y la Plaza de Deportes para la institución de Casa Blanca; en tanto, los de Quebracho asistirán a la plaza de esa ciudad y los de Guichón se encuentran en tratativas para utilizar las piletas de las termas del Almirón.
En cada escuela sede del programa Verano Educativo habrá un profesor de educación física, un tallerista de arte y docentes, además de director, auxiliares de cocina y de limpieza. Echeveste comentó que también habrá actividades con la Dirección Departamental de Salud –entre otras cosas, para generar conciencia en el cuidado del sol–, iniciativas con las familias y trabajos con dispositivos tecnológicos, como las tablets y las XO.
“Cada escuela presentó un proyecto en Inspección de Primaria, donde fue evaluado por un tribunal, en relación con la realidad de la zona. Casa Blanca, por ejemplo, tiene un recorrido por la parte turística, con una guía”, explicó Echeveste.
“Se trata de una extensión del tiempo pedagógico con una fuerte impronta en la diversión de los niños, que es como mejor se aprende. Se aprende disfrutando, vivenciando lindas y productivas experiencias”, añadió la inspectora.