La inteligencia artificial y la robótica avanzan y amenazan a 1,1 millones de trabajadores en el mundo, pero el ritmo de la automatización no podrá sustituir a los empleados tan rápido como auguran los pronósticos. La nueva tecnología se implantará a medio plazo, según un nuevo estudio del McKinsey Global Institute. En concreto, la mitad de las actividades laborales de la actualidad podrían ser automatizadas para 2055, según los investigadores.
El estudio, del que informa CNBC después de su publicación este jueves, concluye que muchos empleos pueden ser automatizados. En concreto, 1,1 millones de empleados dedican el 49% de su tiempo de trabajo a actividades que podrían ser automatizadas con tecnología ya existente, según los investigadores de McKinsey. Esto se traduce en 14.800 millones de euros en salarios.
Es diferente en el caso de los puestos de trabajo que puedan ser automatizados por completo , que se sitúa según el informe en el 5%. A pesar de ello, la tarea principal para los expertos será transformar el trabajo más que eliminar los empleos. «Va a llevar décadas», dijo James Manyika, director del instituto y autor del informe. «La forma en que la automatización afecta al empleo no se decidirá simplemente por lo que es técnicamente factible», añadió.
Otros estudios previos se enfrentan en tendencias diferentes de implantación de la inteligencia artificial. Carl Benedikt Frey y Michael A. Osborne, investigadores de la Universidad de Oxford, estimaron en un estudio publicado en 2013 que el 47% de los empleos en Estados Unidos corren el riesgo de ser automatizados. Por el contrario, un informe publicado el año pasado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos concluyó que en los 21 países miembros, solo el 9% de los empleos podría ser automatizado en promedio.
Nuevos avances de la inteligencia artificial
Los nuevos software de la inteligencia artificial ya consiguen leer y analizar un texto o discurso. Esto es el llamado procesamiento del lenguaje natural. Esta nueva tecnología ya comienza a introducirse en el trabajo de los profesionales. En Japón, hace unas semanas, se introdujo en una aseguradora para sustituir el trabajo de 34 empleados.
«Hay mucho trabajo legal que es rutinario», aseguró Frank Levy, economista del Massachusetts Institute of Technology. Una tarea que, a pesar de ser rutinaria, contaba con un lenguaje que no permitía a la automatización obtener buenos resultados. Pero eso ya está cambiando. «El procesamiento del lenguaje natural abre la puerta a hacer más y más trabajo a la automatización», dijo Levy.
El informe de McKinsey cita el procesamiento del lenguaje natural como una tecnología clave: cuanto más rápido se desarrolla, más tareas pueden ser automatizadas; un ritmo más lento significará menos automatización.
Coste y oportunidad
El costo económico de la automatización y el peligro de perder empleos son las principales preocupaciones de la sociedad. Por ejemplo, los avances de los vehículos autónomos se ven como una amenaza a los 1,7 millones de camioneros de Estados Unidos, según explican los autores del informe del instituto McKinsey.
Sin embargo, la sustitución de la flota de camiones de Estados Unidos requeriría de una inversión de unos mil millones de dólares (unos 940 millones de euros), dijo Michael Chui, socio del instituto McKinsey y autor del informe.
FUENTE LA NACION