WASHINGTON.- Ayer, en la primera entrevista que brindó a un canal de televisión ya como 45 presidente de Estados Unidos , el republicano Donald Trump se mostró distendido, tranquilo y anfitrión. Le abrió las puertas de su nuevo hogar al periodista de ABC David Muir y contó los cambios que le hizo desde que llegó al Ala Oeste del edificio, espacio en que decidirá el rumbo del país.

Respecto del Salón Oval, Trump aseguró: «Me mueve la historia, la importancia, lo que pasó aquí. Puse fotos de Washington , de Hamilton, de Jefferson, de Lincoln, de Andrew Jackson con quien me compararon por la campaña».

Asimismo, el republicano contó que cuando llegó al gobierno le dieron a elegir entre ocho alfombras para que mande a instalar en el Salón Oval y una gran cantidad de muebles. Él eligió la de Ronald Regan. Y como escritorio, al igual que tantos otros, el Resolute Desk, el gran mueble del siglo XIX que fue un regalo de la Reina Victoria al presidente Rutherford B. Hayes en 1880.

En un momento íntimo, Trump mostró -aunque no en detalle- la carta que le dejó Obama , que mantiene en su escritorio: «Es hermosa, considerada, está bien escrita. Dejar esta carta es una costumbre pero dudo que alguna haya sido escrita de esta forma. Lo llamé para agradecerle. Es larga, compleja, considerada y estoy convencido de que le tomó tiempo escribirla. Me pidió que hiciera un gran trabajo».

Trump usó la carta como punto de partida pero también ahondó en los momentos que compartió con su antecesor el viernes 20, el día de su asunción. «Me dijo que si mi plan de salud era mejor que el Obamacare, lo va a apoyar. Creo que tenemos una gran relación, a pesar de la dura campaña, pese a las diferencias. Además, Michelle es una persona fenomenal. No discutimos lo negativo, hablamos del futuro, nos llevamos bien en el auto».

Luego, Trump se alejó de su oficina central y comenzó a recorrer los pasillos del Ala Oeste para mostrar cómo había redecorado el espacio: señaló la foto que mandó a colgar del momento de la jura, del primer baile junto a su esposa Melania , de lo que ocurría afuera del Capitolio y de su hija Ivanka .

Sobre ella, si bien no confirmó que va a tener un papel importante en la Casa Blanca , algo que se rumorea desde que Melania anunció que se quedaría un tiempo junto a su hijo Barron en Nueva York para que terminara el colegio, dijo: «Ivanka ahora se está acostumbrando a su mudanza. Su esposo Jared es muy inteligente. Tiene un rol y una oficina aquí. Quiero ver qué pasa. Ella es especial, es inteligente y tiene todas las cualidades. No quiero decir nada pero ciertamente tiene posibilidades».

Por último, el flamante presidente de EE.UU. reparó en una foto que mandó a colgar en la que se ve la cantidad de gente que fue a su inauguración, en medio de los rumores de que no habían sido tantas personas como él mismo había indicado. Y dijo: «Es algo especial que esta gente haya viajado hasta aquí de todas partes del país, quizá del mundo. Muchos de estos eran los olvidados. Es un mar de amor, yo lo llamo así».