En el viñedo de la Bodega “Catamayor” (kmt. 65 de Ruta 11) comenzaron la zafra de la cosecha de uva un total de 57 reclusos, de los cuales 17 se encuentran alojados en el Centro de Rehabilitación de Juan Soler. A estos se suman 20 mujeres del CNR y otros 20 provenientes de Canelones.

El proyecto comenzó hace tres años y llegó a tener una docena de personas trabajando de forma permanente en el viñedo. Por tratarse de la etapa de cosecha se abrió el llamado para un número mayor de personas privadas de libertad, ante ésto el total de reclusos que trabajará en estos días será de 57, aumentando a 17 la cantidad de integrantes del centro de Juan Soler. En la zafra trabajarán desde las 7 de la mañana hasta las 19 horas.

El subdirector del establecimiento carcelario, Juan Camilo dijo a Primera Hora que los privados de libertad se dedican a tareas tales como la fumigación y que esta etapa se focalizará en la cosecha de la uva. La tarea demandará aproximadamente unos dos meses y permitirá a quienes la realizan ganar méritos para reducir las penas.

Cabe recordar que se trata de un grupo de reclusos que en base a su buena conducta y al trabajo y/o estudios realizados dentro de la cárcel han logrado los méritos para encarar este tipo de trabajos. Según indicaron, estos reclusos están en la última etapa del proceso de rehabilitación, e integran el grupo de privados de libertad con las medidas más flexibles de seguridad. Los mismos “salen con custodia, es diferente, porque la persona no tiene elementos de sujeción pero está vigilada (…) una vez que la persona reúne los requisitos, una comisión decide si la persona está apta para cumplir estas tareas” explicó Camilo.

Experiencia positiva

El subdirector valoró de forma muy positiva este tipo de iniciativas, así como todo el trabajo efectuado en el centro para rehabilitar a las personas, “porque reciben una oportunidad que quizás antes no habían tenido, además perciben una remuneración con la que pueden ayudar a sus familias”.

Otra realidad es que se reduce el tiempo de ocio “y por ende la posibilidad de involucrarse en cosas no deseadas” señaló. Para Camilo se trata de “uno de los proyectos más importantes que tenemos, el dar oportunidades laborales, en algo que les sirve a ellos y que luego les va a servir en la sociedad”. El jerarca remarcó que la unidad de Juan Soler se caracteriza por ser fundamentalmente de trabajo y estudio (en algunos casos los reclusos realizan ambas tareas).