Los repartidores de paquetes empiezan a escribir ya sus últimos días de vida al mismo tiempo que los drones empiezan a escribir sus primeros.
Amazon es solo una de las empresas que cuenta entre sus filas con aviones no tripulados para mejorar su sistema de transporte. En este caso, por aire. Pero toca mejorar la entrega a domicilio por vía terrestre y la robótica tiene mucho que decir en este aspecto. Si no, que se lo digan a Cassie, un nuevo robot capaz de moverse como cualquier ser humano.
Agility Robotics, la división de robótica en el Colegio de Ingeniería de la Universidad Estatal de Oregon, ha presentado a Cassie, un robot dotado de dos piernas muy estable, capaz de andar y moverse con soltura por cualquier terreno, llueva o nieve. De hecho, es tan resistente que se cae sin romperse y pesa la mitad que sus predecesores.
El objetivo de sus creadores es revolucionar la movilidad de los robots y permitirles ir a donde quieran. Tal es su autonomía que Agility Robotics indica que Cassie puede ser un perfecto repartidor a domicilio. Eso sí, a largo plazo.
«Esta tecnología simplemente explotará en algún momento, cuando creemos vehículos tan automatizados y robots tan eficientes que las entregas y los envíos (a domicilio) sean casi gratuitos», explica Jonathan Hurst, profesor asociado de robótica en la OSU College of Engineering, director de tecnología de Agility Robótica.
«Se trata de algo muy simple: los robots con piernas pueden ir a lugares que son inaccesibles para los vehículos con ruedas», recuerda el responsable. Las entregas, así, se podrán hacer las 24 horas del día, los 365 días del año.
Como un avestruz
Hasta que llegue ese momento, queda aún un largo camino. De momento, las primeras ventas de este robot bípedo serán para otras instituciones académicas y de investigación.
La configuración de las piernas de Cassie recuerda al movimiento de un avestruz. «No estábamos tratando de duplicar la apariencia de un animal», explica Hurst, «sólo la técnica que utiliza para ser ágil, eficiente y robusto en su movimiento».
Cassie, construida con una subvención de 1 millón de dólares de la Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación del Departamento de Defensa de EE.UU., es ya una de las innovaciones líderes en el mundo de la robótica con patas.
«La revolución de la robótica traerá consigo cambios enormes, tal vez antes de que muchos quieran darse cuenta», recuerda Hurst. «Esperamos que Agility Robotics sea una parte importante de esa revolución. Queremos cambiar la vida de las personas y mejorarlas».