Quienes padecen trimetilaminuria saben lo difícil e incómodo que es oler a pescado pese a que se bañen más de dos veces al día y usen desodorante.
De acuerdo con un estudio del Monell ChemicalSenses Center de Filadelfia, el mal olor corporal de algunos seres humanos es generado por un trastorno genético denominado trimetilaminuria(TMAU).
Las personas que padecen este desorden metabólico son incapaces de metabolizarla trimetilamina, compuesto orgánico causante del olor a pescado y a amoniaco.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta enfermedad afecta de 300 a 600 personas alrededor del mundo.
Formas de cuidado
Las personas con trimetilaminuria no pueden controlar el mal olor, sobre todo si se estresan, ya que lo presentan en el aliento, la orina y el sudor; sin embargo, existen algunas medidas que ayudan a contrarrestarlo.
Esto lo sabe bien Kelly Fidoe-White, de 36 años, quien compartió su caso en un diario inglés.
Ella padece la enfermedad desde que nació y desde que tiene uso de razón, recuerda que le ha provocado inseguridad, baja autoestima y cuadros de ansiedad.
Kelly se duchaba cuatro veces al día, se cambiaba de ropa también varias veces y gasta un bote de desodorante, pero no consigue atenuar su olor.
Buscando apoyo con especialistas ahora sabe que utilizar tanto desodorante y darse tantas duchas estaba empeorando el problema, haciendo que el olor fuese más fuerte.
Usa un gel especial y toma una medicación que ayuda metabolizar la enzima que su cuerpo no sintetiza.
Para evitar el mal olor, los médicos recomiendan controlar la alimentación diaria, ya que se deben evitar los alimentos ricos en colina como: huevos, hígado, riñón, chícharos, habas, cacahuates, productos con soya, coliflor, ejotes, frijoles, brócoli y leche semidescremada.
Esta enfermedad puede detonarse en cualquier momento así que si percibes que tu olor corporal cambia, lo mejor es que acudas con un especialista para que te revise y descarte el trastorno a tiempo.