En un informe publicado por el periódico El Carabobeño, realizado por Dayri Blanco, se informa del embargo de la planta de General Motors en Venezuela (instalada en Valencia).
A la crisis económica que vive General Motors Venezolana (GMV) que la mantiene sin ensamblar un solo vehículo desde diciembre de 2015, se sumó un elemento más que apunta su quiebra. La planta de manufactura en el país, ubicada en Valencia, fue embargada, de acuerdo a la notificación enviada la tarde de este martes por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción del estado Zulia.
Las instalaciones de la compañía con una capacidad de fabricar 45 mil unidades al año, fueron tomadas por la fuerza pública. A través de un comunicado de prensa, la gerencia de la firma informó la situación y aseguró que la planta ya no se encuentra en control de GMV. Todos los accesos a la empresa fueron bloqueados y existe la posibilidad que las cuentas bancarias sean congeladas. En ese caso, ningún pago, incluyendo salarios, podrá ser realizado en el corto plazo.
En la causa, litigada por GMV desde el año 2000, un ex concesionario de Maracaibo embargó a la empresa por un total de 476 millardos de bolívares en activos. “La demanda originaria, relacionada con la cancelación de la concesionaria por ineficiente desempeño, carece de toda substancia”, se asegura en el comunicado. Otros bienes que no fueron especificados también resultaron afectados con la medida.
General Motors Venezolana considera que la cifra solicitada excede toda lógica y haría inviable las actividades de la compañía en forma permanente. La empresa tiene la firme convicción de que el embargo es improcedente, “absurdo, fuera de la lógica jurídica y del debido proceso”.
GMV está tomando todas las medidas legales a su alcance con el fin de proteger los derechos de sus trabajadores y de sus bienes. La gerencia solicita a su personal, proveedores, concesionarios y operadores externos, a que se abstengan de asistir a la planta y a sus puestos de trabajo, hasta tanto las medidas judiciales reviertan la situación.
El consorcio estadounidense General Motors ha anunciado este jueves el cese inmediato de sus operaciones en Venezuela. La decisión se produce después que el gigante automovilístico denunciara, el pasado miércoles, la confiscación por parte de las autoridades locales de su instalación industrial en la ciudad de Valencia, a unos 150 kilómetros al oeste de Caracas. La justicia venezolana procedió al embargo en el marco del juicio que enfrenta a General Motors y a un concesionario de Chevrolet (marca a su vez propiedad de General Motors) en la localidad de Maracaibo. Este concesionario denunció a la firma norteamericana en el año 2000 tras haberle rescindido el contrato aduciendo «ineficiente desempeño», según informa la prensa local.
(Foto: El Carabobeño)