Venezuela: los aspectos controversiales del contexto electoral

 

Aldo Silva: Hoy culminamos una serie de tres análisis consecutivos sobre Venezuela, a cargo del politólogo Oscar Bottinelli, quien estuvo en las elecciones presidenciales del 20 de mayo en calidad de observador. El título de este último capítulo: Venezuela: los aspectos controversiales del contexto electoral

OAB: Recordemos el “Aviso a los Navegantes”. La información que existe en Uruguay y buena parte del mundo es muy sesgada e incompleta. Hay un exceso de visión en blanco y negro. Este es un análisis “no apto para fanáticos”.

Nos quedaban para concluir el proceso político y electoral que contextualiza este acto electoral, los conceptos de democracia, de dictadura y de autoritarismo aplicables a Venezuela y el tema del reconocimiento de las elecciones y del reconocimiento de los gobiernos.

AS: Empecemos por lo que primer capítulo de hoy: El proceso político y electoral que contextualiza este acto electoral.

OAB:  Sobre el proceso político y electoral que contextualiza este acto electoral encontramos tres grandes puntos relacionados con la presentación electoral y uno con el sistema político, específicamente con el sistema de gobierno. Los tres puntos sustanciales tienen que ver con la inhabilitación de la marca “MUD” (por la Mesa de Unidad Democrática”), la prisión domiciliaria de Leopoldo López (líder del partido derechista Voluntad Popular) y la inhabilitación administrativa y electoral de Henrique Capriles (líder de Primero Justicia).

El vocero del COPEI en el comando electoral de Falcón señaló estos dos últimos elementos para decir que concurrían a las elecciones “bajo protesta”. Afirmó a los observadores internacionales, y se explayó con nosotros, que según las encuestas López ocupaba el primer lugar entre los líderes opositores, Capriles el segundo y Falcón el tercero. Se inhabilitó – nos dijo- a los dos primeros y solo se dejó participar al tercero.

Antes que nada quiero hacer una conceptualización general sobre el análisis y las discusiones. Tienden a centrarse las discusiones en el plano jurídico y a su vez, dentro de lo jurídico, en una manejo de discusión exegética sobre las normas con muchas veces pérdida del panorama general. Uno diría que se mira el árbol y se pierde de vista el bosque. Y esto pasa no solo sobre Venezuela, sino también sobre Brasil, sobre España y Cataluña, y sobre Italia. Preferimos ver las cosas con una perspectiva más general, desde el ángulo de la teoría de la democracia, que a su vez se armoniza con conceptos de la teleología jurídica.

El caso de la inhabilitación de la marca MUD lo analizamos el viernes y nos pareció una fenomenal torpeza de las autoridades judiciales, una decisión muy sesgada, de poco fair play.

La prisión domiciliaria y posterior proscripción de Leopoldo López es más compleja. Participó directa y activamente en el golpe de Estado de abril de 2002 contra el presidente Chávez. Fue amnistiado. Pero una década más tarde hizo llamados a la realización de manifestaciones que derivaron en actos de violencia e hizo llamados al desconocimiento de las autoridades públicas. Según la lectura de lo publicado por el gobierno por un lado y por los defensores de López por otro, quedan  muchas dudas si efectivamente contra él hay una persecución política, o se trata de una persona que ha cometido delitos de orden público, aunque tuviesen inspiración política. Se puede sostener que Leopoldo López, si sus actuaciones hubiesen sido en Uruguay, tendría muchas probabilidades de ser encausado aquí, acorde a las normas penales del Uruguay.

El caso de Henrique Capriles es diferente, porque las acusaciones que lo llevan a la inhabilitación se basan en una interpretación rígida y piedeletrista de las normas administrativas que habría violado como gobernador del Estado de Miranda.

AS: ¿qué comentarios te merecen estos dos casos?

OAB:  A mí me gusta comparar. En la comparación uno encuentra situaciones que tienen algún parecido. La forma en que se movió la justicia venezolana en estos casos políticos no da garantías de imparcialidad. A nosotros tampoco nos ha dado garantías la forma en que se ha movido la justicia brasileña en relación a Lula, ni la justicia española el caso de Cataluña ni un sector de la magistratura italiana en el caso de Berlusconi. Como se puede ver, el tema no es de izquierda y derecha, sino que hay de todo.

También nos interesa remarcar que para que la justicia actúe con parcialidad, no necesariamente implica que recibe órdenes, o responde al Poder Ejecutivo Puede no ser imparcial por ideologización, por vinculación con otros poderes, no necesariamente políticos, como el gran poder económico. En el caso de Cataluña las máximas autoridades de la justicia española actuaron con una visión ideologizada muy dura e intransigente; en Italia Berlusconi, más allá de sus aciertos y sus errores, fue sistemáticamente perseguido por un sector de la magistratura militante en su contra, de pensamiento de centro izquierda; en el caso de Lula hay una fuerte ideologización de la magistratura actuante. En los tres casos o se afectaron las elecciones, o se pone en riesgo de afectarlas, o se afecta la constitución del gobierno. La proscripción de Berlusconi -que de manera sorpresiva fue levantada dos meses después, apenas pasadas las elecciones- puede haber determinado una afectación en el voto y, consiguientemente, en la constitución del nuevo gobierno. En el caso de Lula tiene muchas probabilidades de incidir en las próximas elecciones presidenciales. En el caso de Puigdemont, no cambió el vector político del gobierno, pero se impidió que fuese presidente del Gobierno de Cataluña, de la Generalitat, quien los catalanes prefirieron como presidente.

AS: ¿Y a donde vas con estos apuntes?

OAB:  A que todos los casos se pueden discutir: el de Leopoldo López, el de Capriles, el de Lula, el de Berlusconi y el de Puigdemont. Hay literatura para un lado y para el otro. En tren de buscar equilibrios decimos: si se considera que están bien inhabilitados Puigdemont, Lula o Berlusconi, lo mismo corresponde a Capriles y con mayor razón a Leopoldo López. Si Leopoldo López está mal procesado y mal inhabilitado, con razón de más los están Capriles, Lula, Berlusconi y Puigdemont. Nos parece que las valoraciones deben ser generales, y no considerar que está bien inhablitado el que no nos gusta y mal inhabilitado el que nos gusta.

Hay una tendencia a juzgar a Venezuela con una regla, a Brasil con otra, a Cataluña con el silencio y a Italia con el olvido.

AS: Tú decías que el vocero de COPEI en el comando electoral de Falcón calificó su presentación electoral como “bajo protesta”.

OAB:  Si. Esto es muy importante. Venezuela no es el primer caso en que alguien va a las elecciones en condiciones desventajosas. Puede ser bajo protesta como este caso o como en el Uruguay de 1984, por entenderse que era la forma de salir del régimen militar hacia el retorno institucional.

La gente de Falcón actuó con el criterio uruguayo. Se va a las elecciones como se puede y con las armas que se tiene. Aquí se proscribió a Wilson Ferreira Aldunate y el Partido Nacional, su mayoría, llevó un candidato vicario, alternativo,  Alberto Zumarán. El Frente Amplio, con Liber Seregni proscripto, llevó también a Juan José Crottogini como candidato vicario. Y sectores del Frente Amplio tuvieron muchas proscripciones y presentaron candidatos alternativos. Incluso hubo actitudes ingeniosas: proscripta la marca 1001, ese sector votó con el numero 10001.

La gente de Falcón fue a las elecciones. Consideró que la estrategia de abstención de la Mesa de la Unidad Democrática no ofrecía ningún camino, pues dividía a la oposición y facilitaba el triunfo de Maduro, como ocurrió. Y además la MUD presentaba como único camino el de la confrontación abierta, el querer derrumbar el gobierno venezolano mediante la asfixia económica, lo cual implica un camino que tiene algo de pacífico pero algo de violento.

Algo que planea contra la oposición abstencionista es la acusación que dicen abiertamente los oficialistas y deslizan los opositores participacionistas, lo manejan en privado como me lodijeron a mí: la MUD proclamó la abstención porque no logró acuerdo en torno a un candidato. Consideran que la MUD está afectada por la lucha ideológica -porque es un abanico muy grande de posturas- pero esencialmente está afectada por las luchas personales por el liderazgo, en que ninguno le cede la posta al otro.

AS: Tú explicaste los tres elementos relacionados con el proceso electoral y mencionaste uno relacionado con el sistema político, especificamente con el sistema de gobierno.

OAB: El 6 de diciembre de 2015 se realizaron elecciones legislativas. Se presentaron dos grandes bloques, además de otros partidos. La Mesa de la Unidad Democrática (que en ese momento incluía a la actual MUD más lo que ahora está en la oposición participante) obtuvo el 56% de los votos afirmativos. El Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, es decir, el oficialismo el 41%; y los otros partidos, el 3%. De paso vale la pena compararar con la estimación de cifras que hicimos sobre el domingo 20 de mayo: la abstención de la MUD la calculamos en el 40%, más 13% de la oposición participativa, total 53%. Las cifras son muy similares a las de 2015, en que la oposición política obtuvo el 46%; hay un retroceso de 3 puntos.. El oficialismo obtuvo en 2015 el 41% y ahora le calculamos el 40%, lo que implicaría un retroceso de 1 punto. Y ahora aparece un actor nuevo, la oposición evangelista, que estaría recogiendo los 3 puntos perdidos por la oposición política, el punto perdido por el oficialismo y los 3 puntos que fueron a otros partidos. Como se ve, en los grandes números, el panorama político de la sociedad venezolana está incambiado,  2015 a 2018 la arqitectura política de la sociedad venezolana es más o menos la misma.

Ahora viene lo más relevante. Esta fue la segunda vez que perdió el chavismo de un total de 23 actos electorales. Ganó 21 y perdió 2. La otra ve el que perdió fue el propio Chávez y aceptó el resultado. Esta vez no se desconoció el resultado electoral, pero en agosto de 2017 la Asamblea Nacional Constituyente le quitó la potestades legislativas,con lo que de hecho la disolvió. Dese de punto vista leguleyo, de la lectura piedeletrista de las normas con salteo de la teleología, hay un artículo de la Constitución que otorgaría a la Constituyente el poder originario, y eso se interpreta como que está por encima de los otros poderes. Desde el punto de vista de la teoría de la democracia, se puede ver de otra manera, más claro en términos futbolísticos: el dueño de casa va perdiendo el partido y se lleva la pelota;  o en términos ajedrecísticos: antes que tirar el Rey, pateo el tablero. Sin duda esto es lo que más le ha costado a Venezuela en términos de imagen y más afecta su conceptualización de democracia. También en materia comparativa tampoco debe olvidarse que con argumentaciones piedeletristas y en oposición a la teoría de la democracia en Brasil ocurrió algo parecido, aunque al revés: se destituyó al presidente elegido por la ciudadanía por parte de una mayoría parlamentaria.

AS:  Entramos en el final. Quedó los conceptos de democracia, de dictadura y de autoritarismo aplicables a Venezuela. Y tres, el tema del reconocimiento de las elecciones y del reconocimiento de los gobiernos.

OAB: El tema de democracia, dictadura y autoritarismoes muy largo y dará más adelante para un largo análisis Corresponde algunas puntualizaciones. En el mundo no hay solo democracias de un lado y dictaduras del otro. Hay muchas categorías. Democracias plenas o puras hay solo 18 o 19, una de ellas Uruguay No lo son Estados Unidos, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México entre otros, que son democracias semiplenas. Hay varias categorías de democracias semiplenas, regímenes híbridos, regímenes semiautoritarios y autoritarios. Catalogar a Venezuela en forma más o menos científica no es fácil. Lo claro es que no es una democracia plena ni semiplena, más bien alguna de las distintas categorías de regímenes híbridos.

En cuanto a lo internacional, varios apuntes. La tradición es que las elecciones no se reconocen ni se desconocen, sino que los países y los gobierno se reconocen en base a tres elementos: tener un territorio, ejercer efectivamente el poder sobre ese territorio y respetar los compromisos internacionales. Por eso Uruguay no califica ni las elecciones ni el nivel de democracia de Rusia, ni de China, ni de Irán, ni de Honduras. También juegan elementos contrapuestos: las cartas democráticas, los pactos de derechos humanos, el principio de no intervención en asuntos internos de otros estados. Todo esto, y no solo sobre Venezuela, queda para análisis más largos en otra oportunidad.

Otro tema son las fallidas negociaciones en Santo Domingo entre el gobierno y la oposición venezolanas. El ex presidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero fue el mediador y un poco por detrás estuvo la mano del Papa Francisco. No en vano el lunes, después de asistir a las elecciones en Caracas, Rodríguez Zapatero voló a Roma a informar al Papa de todo lo ocurrido en Venezuela. Esa negociación saltó por los aires. Unos y otros, oficialismo y oposiciones, se acusaron mutuamente. Ello llevó al presidente dominicano Danilo Medina a no querer saber más nada de involucrarse en esas mediaciones, extremadamente molesto con ambas partes. En cambio, Rodríguez Zapatero acusó de la ruptura a la oposición. Dijo que no entendía porqué no habían concluido las negociaciones cuando estaba todo encaminado y se preguntó: qué alternativa plantea la oposición abstencionista, qué soluciones tiene. Y dijo, ninguna. Él fue más allá y calificó estas elecciones de “legítimas”.

Un tema final es observar las alineaciones internacionales en el apoyo y el combate al gobierno venezolano. De un lado, en el combate, aparece Estados Unidos, apoyado por el llamado Grupo de Lima, cuyos principales países son Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia y México. En la misma línea la Unión Europea. Del otro lado, con efusivos saludos a Maduro: Rusia, China, Irán, Turquía, Cuba, Bolivia. Parece ser que Venezuela es un peón en el tablero del ajedrez mundial.

AS: ¿Conclusiones?

OAB: Uno. Es muy claro que los votos escrutados son los efectivamente emitidos. No está en cuestionamiento la validez de la votación, en cuanto a que los electores que concurrieron estaban debidamente habilitados, los votos los emitieron en secreto y esos votos fueron debidamente contabilizados.

Dos. No hubo propaganda equitativa de los actores políticos, con un claro favorecimiento del oficialismo que se puede estimar, a ojo de buen cubero, en una relación de 9 a 1. Hubo un claro “ventajismo” -para usaa la palabra de un opositor- del oficialismo.

Tres. Las otras denuncias de la oposición participante sobre el acto electoral no afectan los resultados

Cuatro. La proscripción del uso de la expresión “MUD” es una chicana jurídica de un tribunal de justicia y una sala constitucional que, en una impresión personal y subjetiva, parece ser muy ideologizada y politizada.

Cinco. Sobre la proscripción de Leopoldo López y de Henrique Capriles se puede decir: si se consideran correctas las diferentes proscripciones de Lula en Brasil, Puigdemont en Cataluña y Berlusconi en Italia, con igual razón debe considerarse correcta la de Capriles y con mayor razón aun la de López. Si se considera que la proscripción de Leopoldo López es ilegítima, en la misma línea deben considerarse ilegítimas las  de Capriles, Lula,  Puigdemont y Berlusconi

Seis. Los discursos de los presidentes del Supremo Tribunal de Justicia y de su Sala Constitucional resultaron totalmente ideologizados y politizados, sin la mesura que debe guardar la magistratura. En cambio, lo que uno directamente percibió del Consejo Nacional Electoral fue lo opuesto.

Siete. La disolución de la Asamblea Legislativa es el acto del oficialismo venezolano que más rechina con cualquier teoría de la democracia desde un ángulo de poliarquía.

Ocho. Venezuela parece ser un peón en el nuevo ajedrez mundial.

 

Aquí compartimos el audio completo de la columna de hoy: