Un golpe con estilo (Going in Style).EE.UU. 2017. Dir.: Zach Braff. Con: Michael Caine, Morgan Freeman, Alan Arkin, Ann Margret, Joey King.
En tiempo presente, una gran empresa instalada en los EE.UU. comunica que por una razón de costos abandonará el país, instalándose en una nación asiática. Los empleados perderán sus empleos y los jubilados de la misma su pensión. Es complicado comprender el funcionamiento de la seguridad social estadounidense, pero ello poco importa.
Tres ancianos que allí trabajaran, como muchos otros, quedarán sin remuneración alguna, al tiempo que un banco pretende apropiarse de la vivienda de uno de ellos con subterfugios no demasiado honestos. La respuesta del trío es compensar su pérdida asaltando al banco que los atosiga.
En los años sesenta este pudo ser el argumento de un film que propiciara ideas revolucionarias, en boga por entonces. Hoy día, aquietados a nivel mundial los postulados de la izquierda, el asunto da paso a una comedia para lucimiento de ancianas figuras de la pantalla: Michael Caine (1933), Morgan Freeman (1937), Alan Arkin (1934) y, en un rol secundario Ann-Margret (1941).
Los bancos, instituciones ligadas a las reglas del capitalismo, quedan encuadrados en una frase atribuída a Bertolt Brecht (que probablemente nunca dijo o escribió); “Fundar un banco, es más inmoral que robar un banco”.
Los ladrones pasan a ser figuras simpáticas, como lo fueran en los años de la Depresión, cuando buena parte de los pobres de entonces, permanecian fieles a la moral tradicional, y veían con simpatía a quienes asaltaban a sus perseguidores. Mientras el cine de esos años condenaba a los asaltantes, la masa anónima de ciudadanos damnificados celebraba en voz baja las acciones de figuras como Bonnie Parker y Clyde Barrow. ´Sus andanzas fueron recreadas en una veintena de películas, sobresaliendo “Bonnie and Clyde” (1967), de Arthur Penn.
Abundan en la pantalla las comedias acerca de simpáticos ladrones de bancos (“Honorables delincuentes” de Basil Dearden, en cierto modo “Los desconocidos de siempre”, etc.). y “Un golpe con estilo” no integra la lista de las mejores.
Comedia menor, parcialmente rescatable, consigue, por encima de su ritmo cansino, algunos momentos de tenues risas. Situaciones y frases dignas de Trump imponen una cuota extra de humor.
Un final optimista, barre aspectos críticos y mordaces. Obras como esta, necesitan de las sutilezas de un Billy Wilder.
La banda sonora de “Un golpe con estilo” es frondosa en música y canciones. Allí, entre otros temas populares se escucha “Memories Are Made of This”, que ya nos deja Dean Martin.
Pero antes de escucharlo, digamos quien fue Dean Martin, nombre que poco o nada significa para las jóvenes generaciones. Mientras los más añosos seguramente le evocan como el actor cantante que en los años 50, período de su gran auge, integrara un dúo con el cómico Jerry Lewis.
Martin en realidad se llamaba Dino Crocetti, nació en los EE.UU. hijo de inmigrantes italianos. Condición que seguramente influyó en su éxito. Hasta que ingresó a la escuela primaria hablaba solamente en italiano, y ya en su etapa adulta mostró un ligero acento italiano, real o fingido.
Esa ascendencia peninsular le abrió las puertas para ingresar al clan Sinatra, con intereses que iban más allá del mundo de la canción.
Dino Crocetti junto a Sammy Davis y Sinatra integró el “Rat Pack. Su voz era melosa y cálida, condiciones que le acompañaron incluso en los años finales de su carrera.
Figura de gran popularidad, hoy es solamente un recuerdo.
Ya llega Dino Crocetti o Dean Martin, con el tema “Memories Are Mad of This.