Según consigna Montevideo Portal la Justicia procesó sin prisión al hincha de Nacional que había sido detenido con 33 banderas de Peñarol en su poder.
Según informó Subrayado, la jueza Dolores Sánchez decidió aceptar el pedido de la fiscal, que solicitó el procesamiento por dos delitos de «receptación», debido a que las banderas habían sido robadas.
Si bien el procesamiento es sin prisión, la jueza aceptó el pedido de la fiscal Ferrero para que el encausado deba cumplir «trabajo comunitario» durante «el máximo plazo legal».
La jueza también dispuso que se procure identificar a los propietarios de las 33 banderas y ordenó que las dos banderas que motivaron el procesamiento sean «devueltas a sus propietarios bajo recibo».
Si bien el procesamiento es sin prisión, la jueza aceptó el pedido de la fiscal Ferrero para que el encausado deba cumplir «trabajo comunitario» durante «el máximo plazo legal».
La jueza también dispuso que se procure identificar a los propietarios de las 33 banderas y ordenó que las dos banderas que motivaron el procesamiento sean «devueltas a sus propietarios bajo recibo».
En su declaración, el procesado admitió que se desempeñaba como «seguridad» del Club Nacional de Fútbol y que se encontraba realizando esa tarea durante el encuentro entre Nacional y Lanús por la Copa Libertadores.
La bandera de Peñarol exhibida en ese partido le había sido robada del «patio de su casa» por un hombre que escapó en moto. Para cubrir su huida, el ladrón apuntó con un revolver al dueño de la bandera, que no logró identificar al rapiñero.
El procesado admitió que llevó la bandera al partido del 23 de mayo y que lo hizo «porque era lo más conocida porque tenía un prestigio en la tribuna de Peñarol» . La vista fiscal reproduce incluso mensajes a través de celular en los que el hombre admite ante sus interlocutores que había sido identificado como el dueño del «trapo».
El hombre negó conocer el origen de la bandera, aunque «calcula que son robadas» y admitió que llevar la bandera al partido era algo «totalmente contrario a la función» que desempeñaba en el club.
Ante la jueza, el procesado dijo que se llevaba las banderas a su casa «para cortar con las provocaciones». Para la fiscal, sin embargo, si el encausado tenía intención de evitar provocaciones «debió desprenderse antes de las referidas banderas y no continuar con el acopio de las mismas». Además, establece que el hombre debió requerir la ayuda de «más de una persona».
El documento elaborado por la fiscal consigna que el acusado cambió su declaración con respecto a lo dicho ante la Policía, donde aseguró que las banderas habían estado guardadas en la sede de Nacional.
Ese detalle fue negado en sede judicial por el presidente de Nacional José Luis Rodríguez, que también dijo desconocer que el acusado guardaba banderas de Peñarol en su casa. El dirigente aseguró que el club decidió que los socios involucrados en el incidente «serán borrados los padrones sociales».