Los médicos del servicio de salud de ANCAP emitieron una declaración de rechazo al cierre del servicio. Los profesionales aseguran que si bien deben concretarse cambios, si se desmantela por completo “la refinería de La Teja no podría funcionar” dado que existen enfermedades propias del trabajo en la petrolera.

Los médicos se expresaron mediante el siguiente comunicado:

El imprescindible cierre del servicio médico de ANCAP o el canibalismo desconocido de la sociedad uruguaya.

En primer lugar : Somos trabajadores del Servicio Médico referido, somos médicos, es nuestra fuente laboral y por tanto la defendemos.

En segundo lugar: el servicio sin salirse de los parámetros del SNIS da una atención con “ventajas” que se reducen conceptualmente a la aplicación real y avanzada de los postulados del sistema (es decir no son verdaderas ventajas; es lo deseable y debido); no es un servicio de lujo, es un servicio correcto al que todos aspiraríamos el día que nos toque estar enfermo y como médico al que aspiro para todos mis pacientes. No hay suntuosidad ni derroche.

En tercer término: es una conquista gremial de los trabajadores. (Tópico fundamental y que retomarémos mas adelante) repítase una vez más: LOS TRABAJADORES DE ANCAP CEDIERON UN AUMENTO PARA QUE SE CREARA ESTE SERVICIO. Es parte de su salario.

En cuarto lugar: se les descuenta lo mismo que a todos los trabajadores, un porcentaje de su sueldo del 4,5 o 6 % según corresponda. POR TANTO SE ESTÁ ANTE UNA DOBLE TRIBUTACION. Insistimos: parte de su salario por un lado, mas los mismos impuestos que todos los uruguayos.

Olvidemos por un instante que es parte del salario (pero lo es). Si fuere sólo una conquista gremial ¿por qué no defenderla simplemente por eso? No vivimos en otro país, vivimos en este, donde cada gremio, cada colectivo, tiene sus conquistas. Es parte de lo que nos identifica como Nación, el conjunto de la sociedad uruguaya en su dialéctica, marchas y contramarchas ha construido lo que somos; ¿Podría ser más barato? Si claro que podría ser mas barato pero entonces no seríamos Uruguay. Podrimos ser Haití, Sri Lanka o Bangladesh, Ojo también podríamos ser Suecia o Alemania o Japón.

¿Pero el Servicio Médico de ANCAP se cierra y ya? ¿Imaginan una refinería sin guardia médica?, ¿No existen las enfermedades laborales específicas de este colectivo de trabajadores? ¿Creen que ANCAP es la única petrolera del universo con servicio médico propio? Es imposible que se desmantele por completo, por ejemplo la refinería de La Teja no podría funcionar.

Los números analizados lo avalan: el reintegro laboral luego de enfermedades es más rápido en los trabajadores de ANCAP que se atienden en el SERVICIO MEDICO que el de aquellos trabajadores que se atienden en otros prestadores del sistema. ¿Esto no tiene impacto económico para ANCAP y para el país?

Por otra parte alguien puede pensar que no habrá onerosos juicios laborales contra el ente. El peligro de una avalancha de juicios no es ciencia ficción.

Agreguemos otras caras a esta moneda: En numerosas reuniones con autoridades del ente y otras esta frase se oye y retumba: “…el problema no es económico, el problema es político…”?????

No entramos en el facilismo de negar todo lo hecho en el período pasado; no asusta que se hayan hecho inversiones con intención social. Si asusta y desespera que los presupuestos millonarios en dólares se hayan duplicado como norma, si asustan ciertos gastos irregulares con tarjetas de crédito que han recientemente tomado notoriedad mediática (por cierto marcando un estilo indefendible ante la sociedad).

Es en este contexto que las autoridades defienden el cierre; no como algo necesario para el equilibrio financiero de ANCAP, ya que es insignificante lo que incide el gasto del Servicio Médico en el gasto total de la empresa; tampoco lo sostienen desde argumentos técnicos sanitarios, ni siquiera desconocen los derechos ya enunciados, simplemente parece tratarse de un mensaje a la sociedad: “estamos haciendo algo en ANCAP” no importa que el remedio sea peor que la enfermedad, seguramente nadie se entere.

El Uruguay tiene una excepcional tradición democrática y republicana, independientemente de a quien votemos, la mayoría sabemos reconocer incluso intuitivamente las actitudes correctas y de principios de las incorrectas u oportunistas; estas últimas solo generan descreimiento y decepción y son articuladoras de degradación colectiva.

¿El servicio Médico debe cambiar? La respuesta es sí. La norma es el cambio, el ajustarse a nueva realidades, el repensarse constantemente. Es por eso que los médicos trabajadores de ANCAP a lo largo de todo este período, insistentemente, nos ofrecimos a las autoridades de distintos ámbitos para pensar, discutir y crear alternativas que al mismo tiempo mantengan el alma del servicio médico y permitan solucionar problemas existentes, generar áreas de complementación con otros efectores del sistema o abordar inquietudes que pudieran no ser evidentes para nosotros. La respuesta obtenida es clara: NO, NADA, NUNCA.

A los compatriotas les pedimos:, no entremos en el camino de destruir lo que existe; breguemos porque el descontento generado por tantas cosas incomprensibles no se traduzca en desconocer la esencia de nuestra sociedad; no desconozcamos las conquistas salariales; no desconozcamos las conquistas gremiales. Si hay algo que un colectivo (dentro de los parámetros de la lógica) tiene mejor que el resto (como sucede con este Servicio Médico) tratemos que se convierta en universal. No lo destruyamos.

A las autoridades: saben que el cierre del Servicio Médico no redundará en beneficios reales y peor aún puede terminar siendo más oneroso para las arcas públicas.

Cuando analizamos a los actores: políticos, autoridades, parte de la sociedad, periodistas etc. etc., percibimos una suerte de: Esto a mí no me toca, esto no es conmigo.

Desde el poema de Bertold Bretch ya sabemos que tomado este camino nadie se salva.

MEDICOS DE ANCAP