El juez Fernando Perillo decretó la quiebra de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, ante la «insuficiencia de fondos» para pagarle a un empleado despedido que no fue indemnizado. El juez también dispuso la «constatación y eventual clausura de los inmuebles» donde funciona la Fundación. Además, dispuso la prohibición de salida del país de su presidenta del Consejo de Administración, Hebe de Bonafini.
El juicio fue iniciado en 2016 por el ex trabajador de la Fundación, Miguel Angel Ortiz Benítez, a quien le debían $ 123.678. Luego de obtener sentencia favorable en el fuero laboral y de no haber cobrado, el ex trabajador inició una causa en el fuero comercial. Según el juez Perillo, había una «insuficiencia de fondos para desvirtuar el estado de cesación de pagos imputado».
El juez pidió que le informen si la «Fundación fallida» está escindida de la Universidad de las Madres, para resolver su situación.
Hebe de Bonafini fue procesada el mes pasado por el juez Marcelo Martínez de Giorgi, en la causa Sueños Compartidos, por fraude al Estado. En esa causa también fueron procesados los hermanos Pablo y Sergio Schoklender, el ex secretario de Obras Públicas, José López, y otros funcionarios kirchneristas.