Hace unos días un empleado de Google publicó un post en su blog justificando la presencia minoritaria de mujeres en la empresa por razones biológicas. Esta declaración no fue muy oportuna porque varias empresas del área tecnológica están enfrentando numerosas denuncias de acoso sexual y discriminación por parte de mujeres aspirantes a puestos laborales o en búsqueda de financiamiento para sus proyectos de innovación.

¿Cuáles son las claves semióticas que permiten la persistencia de los viejos paradigmas que asociaban al hombre con la razón y a las mujeres con la emoción en los contextos de alta tecnología?

El tema lo trató Richard Danta en su columna de Semiótica de Fuentes Confiables: