Esta semana, Carle & Andrioli trae a los oyentes de Punto de Encuentro todas las novedades sobre el  desarrollo de la Semana Emprendedora en nuestro país . En el marco de problemas en el empleo les proponemos analizar si encarar un emprendimiento propio puede ser una alternativa posible para los uruguayos…

Para comenzar ¿somos emprendedores los uruguayos?

Se puede observar que si bien ha tenido algunas oscilaciones, según el Monitor Global de Emprendedurismo, la tasa de actividad emprendedora en Uruguay se encuentra en una media de 15% (15 de 100 personas de entre 15 y 64 años se encuentran emprendiendo ya sea con intenciones concretas, en los primeros pasos para iniciar un negocio o hasta empresas recientes de hasta tres años y medio).

En la región los países con ecosistemas emprendedores más avanzados son Chile, Puerto Rico, Colombia y Uruguay. A nivel Mundial Estados Unido, Suiza y Canadá.

Son más emprendedores los hombres, pero las mujeres están creciendo en los desafíos de emprender. Respecto a los sectores en que emprenden los uruguayos: principalmente TIC, alta tecnología, servicios, consumo y agroindustria.

¿El emprendimiento propio puede ser una alternativa posible cuando conseguir trabajo está difícil?

En un marco de desempleo alto (tasa a setiembre 11%) y dificultades para conseguir trabajo el emprendimiento propio puede servir para generar su autoempleo. Según informe de Centro Estudios para el Desarrollo es clave el papel de los emprendedores para el crecimiento de un país y la generación de puestos de trabajo. Es muy importante en las economías modernas: nuevos proyectos repercuten en creación de nuevos empleos, mayor desarrollo social e innovación tecnológica.

Las razones para emprender pueden ser por ver una oportunidad de negocio o por necesidad (estas personas no buscan ser empresarios, existen razones que lo llevan a esa situación, por ejemplo los desempleados, que se ven obligados a emprender porque no encuentran trabajo).

El emprender por necesidad en Uruguay representaba un cuarto de los emprendimientos, pero en el marco actual puede aumentar (hay personas que están iniciando micro proyectos, principalmente en alimentación y servicios). Pero en la práctica emprender no es fácil.

¿Por qué no es fácil emprender?

En el mediano plazo gran parte de los emprendimientos quedan por el camino a pesar del esfuerzo. Por ej en la región 90% las empresas nuevas dejan de existir dentro de los tres primeros años (en países desarrollados sobreviven más). Las causas de fracaso de los emprendimientos son varias: problemas de financiamiento, costos y trámites para la apertura, problemas de mercado, falta de formación empresarial o de equipo de gestión, entre otros.

Sin embargo, a pesar de las dificultades hay casos de emprendimientos uruguayos que logran consolidarse con éxito, expandirse a la región e incluso venderse en cifras altas (pero sin dudas no todos los proyectos son PedidosYa o dLocal). Por eso es importante la ley de fomento del emprendedurismo aprobada el año pasado, que entre otros aspectos creó la figura de la sociedad por acciones simplificada y un sistema de financiamiento colectivo.

¿Se están utilizando estas nuevas sociedades por acciones simplificadas?

Esta ley que decíamos, para facilitar trámites y bajar costos de inicio de la empresa, creó la sociedad por acciones simplificada (SAS) como un nuevo tipo social. En la práctica se está utilizando para crear una nueva empresa y para transformar empresas unipersonales, ya que presenta ventajas para su constitución y funcionamiento.

En la constitución presentan facilidades: modelos prefijados de estatutos para elegir, constitución por medios digitales, no requiere integrar el capital al constituirse. Además puede constituirse por una sola persona física y el contrato se inscribe en el Registro de Comercio, sin ser necesario realizar publicaciones.

También tiene flexibilidad para su funcionamiento: el estatuto puede determinar libremente su estructura orgánica (no está obligada a tener Administrador/Directorio), las asambleas se pueden realizar presencial o por videoconferencia u otro medio de comunicación simultánea.

Decías que se aprobaron instrumentos para facilitar el acceso a fondos, como el sistema de financiamiento colectivo para proyectos de emprendedores …

El emprendedor requiere financiar su proyecto y muchas veces no tiene fondos propios, de familiares o amigos, ni accede al crédito bancario por no contar con antecedentes y garantías.

Por lo tanto requiere fondos de fuentes alternativas como puede ser el crowdfunding, (micro financiamiento colectivo para proyectos de emprendedores). La Ley prevé la posibilidad de obtener capital para el emprendimiento mediante este sistema de financiamiento colectivo realizado mediante plataformas digitales.

Estas plataformas funcionan como mercados de negociación de valores de oferta pública abiertos a la participación directa de inversores en emisiones de monto reducido. En la práctica aún no está operativo, BCU presentó el mes pasado un proyecto base donde establece el concepto de inversor pequeño y los límites máximos por emisor y de participación por inversor.

¿Los emprendedores actualmente requieren más apoyo?

La actividad emprendedora se ha incrementado en Uruguay en la última década con la función clave de organizaciones públicas y privadas que brindan apoyo a las iniciativas emprendedoras (por ej. mediante programas de capacitación, asesoramiento, mentorías o incubadoras de empresas).

En este sentido, se realiza la Semana Global Emprendedora, surgida en Estados Unidos para difundir el emprendedurismo y esta semana hay varias actividades en nuestro país organizadas por Endeavor, AJE, Centro Emprendimientos ORT, Fundasol, Intendencias, ANDE, entre otros.

Por su parte, los emprendedores expresan que a pesar de los avances se necesita aún mejorar las fuentes de financiamiento, tener programas que integren capacitación y financiamiento, así como aumentar los incentivos tributarios para las empresas nuevas.

Escuche la columna de Carle & Andrioli en Punto de Encuentro

Imagen: Archivo Universal