El presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani luego de más de una hora de estar encerrado en el vestuario local del estadio Centenario hablando con los demás dirigentes y el cuerpo técnico encabezado por Leonardo Ramos, emitió declaraciones poca oportunas para un mandatario culto.
(Por Rafael Castillo)
Tras esperar a que la última luz del máximo escenario deportivo uruguayo se perdiera en la nublada y húmeda noche de Montevideo, las puertas de un recinto, que parecía esconder más sorpresas que la caja de Pandora, se abrió.
Ahí Damiani expresó que “no hay ningún problema. Estamos tranquilos. Con Leo (Ramos) hablamos de fútbol como corresponde y nada más”.
Sobre la racha clásica de 12 sin poder vencer a Nacional que tiene una generación que sabe de estos partidos y más con la derrota de hoy, dijo que siempre se busca ganar pero “el verdadero campeonato arranca el domingo”.
Sobre el rendimiento del elenco dirigido por Ramos, sintetizó que “tuvo 20 minutos buenos al principio y después se cayó. No estamos satisfechos”.
De todas maneras, enfatizó con empujón a la prensa: “Trajimos muy buenos jugadores o al menos eso decían ustedes”, para culminar de manera célebre, “para enfriar me voy a mi casa a tomar una ‘sopita’”.