Ancap obtuvo un margen favorable de 69 millones de dólares por la refinación de petróleo en la planta La Teja durante 2016.
Un informe del ente explica que es más barato comprar el petróleo crudo y refinarlo en La Teja, que comprar el combustible ya procesado.
En 2016 Ancap gastó 848 millones de dólares en el proceso de refinación de petróleo, si hubiese importado el crudo ya refinado el costo hubiese sido de 917 millones de dólares. Según Ancap, importar combustible ya hecho tiene costos extras, entre otros elementos, por diversos impuestos y seguros que se suman al proceso.
El gerente de Negocios Energéticos de Ancap, ingeniero José María Pastorino, junto al ingeniero químico, Nicolás Spinelli, brindaron datos sobre el suministro de derivados de petróleo en Uruguay y realizaron una comparación sobre el año 2016 entre el costo de la refinación y el de la alternativa teórica de la importación según la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea).
El análisis incluyó, en el caso de la refinación, todos los costos asociados a la operación y mantenimiento únicamente del Terminal del Este, refinería La Teja y su parque de tanques. Los datos son extraídos del Estado de Resultados Ancap 2016, de acuerdo a criterios de Benchmark Internacional de Refinación.
El costo total de la refinación fue de U$$ 847.877.000 mientras que el costo teórico de la importación para el mismo período según la Ursea fue de 917.014.000, lo que demuestra un beneficio de más de 69.000.000 para Ancap. Más de 4,4 dólares por barril.
Es decir que la refinación permitió disponer de la canasta de derivados en la Planta La Teja a un costo sustancialmente menor al que se hubiese alcanzado mediante la importación.
Ancap maneja el 40% de la oferta energética del país y el 98% de la energía importada. Sus productos representan prácticamente el 100% de la demanda de transporte, el 40% de la demanda industrial y el 15% de la demanda residencial. Del mismo modo aportó el 17% de la energía necesaria para generación eléctrica.
Un informe del ente explica que es más barato comprar el petróleo crudo y refinarlo en La Teja, que comprar el combustible ya procesado.
En 2016 Ancap gastó 848 millones de dólares en el proceso de refinación de petróleo, si hubiese importado el crudo ya refinado el costo hubiese sido de 917 millones de dólares. Según Ancap, importar combustible ya hecho tiene costos extras, entre otros elementos, por diversos impuestos y seguros que se suman al proceso.
El gerente de Negocios Energéticos de Ancap, ingeniero José María Pastorino, junto al ingeniero químico, Nicolás Spinelli, brindaron datos sobre el suministro de derivados de petróleo en Uruguay y realizaron una comparación sobre el año 2016 entre el costo de la refinación y el de la alternativa teórica de la importación según la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea).
El análisis incluyó, en el caso de la refinación, todos los costos asociados a la operación y mantenimiento únicamente del Terminal del Este, refinería La Teja y su parque de tanques. Los datos son extraídos del Estado de Resultados Ancap 2016, de acuerdo a criterios de Benchmark Internacional de Refinación.
El costo total de la refinación fue de U$$ 847.877.000 mientras que el costo teórico de la importación para el mismo período según la Ursea fue de 917.014.000, lo que demuestra un beneficio de más de 69.000.000 para Ancap. Más de 4,4 dólares por barril.
Es decir que la refinación permitió disponer de la canasta de derivados en la Planta La Teja a un costo sustancialmente menor al que se hubiese alcanzado mediante la importación.
Ancap maneja el 40% de la oferta energética del país y el 98% de la energía importada. Sus productos representan prácticamente el 100% de la demanda de transporte, el 40% de la demanda industrial y el 15% de la demanda residencial. Del mismo modo aportó el 17% de la energía necesaria para generación eléctrica.