El delincuente de 65 años reclutaba a cuidacoches de Maldonado y Montevideo y los utilizaba para sacar los préstamos en instituciones bancarias. La noticia fue adelantada este martes por FM Gente y ahora se supo que el estafador fue detenido en Maldonado. Ya hay nueve procesados y las investigaciones prosiguen.
Guillermo Manfredi, de 65 años, había salido de la cárcel hacía algunos meses. Estuvo preso dos veces en el establecimiento de Las Rosas por una maniobra de estafa con venta de libros y cuando recuperó la libertad siguió con su especialidad: se convirtió en el cabecilla de una banda abocada a sacar préstamos con recibos de sueldo falsos, según complementó este miércoles Subrayado.
Perjudicó a más de ocho instituciones financieras en millones de pesos, se indicó.
Reclutaba a cuidacoches en Maldonado y Montevideo y los usaba para realizar la maniobra a cambio de módicas sumas de dinero.
El estafador falsificaba en su casa recibos de sueldo con datos de un hotel de Punta del Este, una ferretería, una barraca y una empresa de seguridad que había dado quiebra.
Este lunes fue detenido en su vivienda de Maldonado, donde los policías de la Dirección de Información táctica abocados al esclarecimiento de este tipo de delitos lograron incautar mediante allanamiento la computadora que usaba para adulterar los documentos y decenas de recibos.
En ese mismo departamento detuvieron a otras tres personas involucradas que se suman a las 5 ya procesadas en los últimos días. En total van 9 procesados en el marco del operativo Esfiur II, que es la continuación de la operación que logró el récord de procesados en una sola operación: más de 80.
Finalmente, el cabecilla fue procesado con prisión por un delito de estafa y falsificación de documentos privados y públicos.
A los cuidacoches les dijo que representaba a una diócesis que había recibido una donación en efectivo desde el exterior y que se había decidido volcarla a favor de cuidacoches. Les preguntó si tenían antecedentes negativos en el clearing de informes y a los que tenían su historial limpio les solicitaba las cédulas de identidad y los llevaba con él a los bancos adonde, en realidad, tramitaba préstamos.