Unos 15.000 animales de compañía en Costa Rica se encuentran actualmente en vulnerabilidad producto de la tormenta Nate que azotó Centroamérica. Algunos están junto a sus humanos refugiados en los 178 albergues que habilitó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), mientras que otros todavía permanecen en sus casas, a la espera diaria de que se les lleve comida.
Como las autoridades no permiten que los animales estén en los albergues por problemas sanitarios y de convivencia entre ellos, entonces, lo que hacen las personas es que van a sus casas a darles de comer a sus perros y gatos.
La urgencia de llevar alimento a los animales afectados es cada vez mayor, razón por la cual, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) redobló esfuerzos este lunes y solicitó apoyo a ciudadanos y empresas.
«Nos hace mucha falta la colaboración de ciudadanos y empresas, porque las donaciones han sido muy pocas. Una empresa donó cuatro toneladas que se distribuyeron rápidamente, y ayer (sábado) otra nos aportó 4.000 kilos, pero también se fueron», aseguró el director de la entidad, Bernardo Jaén.
Se estima que unos 100.000 animales necesitan sustento. De ellos, alrededor de 85.000 caballos, cerdos, vacas toros y aves; el resto de damnificados (15.000) corresponde a perros y gatos.
Además de alimento para animales de compañía, se necesitan pacas de heno, concentrado y melaza en polvo. Bernardo Jaén, el director de Senasa, dijo a La Nación que urgía la ayuda desde todos los flancos posibles, pues las donaciones no estaban siendo efectivas.
La entidad reafirmó su apuro por contar con refuerzos que le permitan atender a los animales que quedaron en condición de vulnerabilidad tras el paso de la tormenta.