En Fuentes Confiables se explicó la novedades de la Ley de Riego luego que la cámara de Diputados aprobara el proyecto de ley de riego con destino agrario por 84 votos en 86, pero después en la votación se aprobó también la sustitución de dos artículos (1º y 9º) por esa razón el proyecto retornó al Senado.

La ley de Riego con Destino Agrario, N° 16.858, que declara de interés general el riego con destino agrario señala que todo productor rural tiene el derecho de utilizar los recursos hídricos, para desarrollar su actividad, sin degradar los recursos naturales, ni perjudicar a terceros.

A través de las modificación se busca favorecer las inversiones en el riego para el agro y que se formen sociedades de productores rurales, por ejemplo, para construir represas para acumular agua. El objetivo del plan es favorecer las inversiones en el riego para el agro y que se formen sociedades de productores rurales. Un ejemplo sería construir represas para acumular agua de lluvia.

Se afirma desde el Ministerio de Ganadería que Uruguay utiliza menos del 5% del agua que llega en forma de lluvia y que el resto se escurre y se va. Con el plan el agua se guarda en represas y se usa después cuando haga falta.

El proyecto punta a fomentar el establecimiento de nuevos sistemas de riego como los embalses, habilitando que inversores privados ajenos a la producción rural puedan invertir en ese tipo de emprendimientos. La legislación actual solo habilitaba a productores rurales a encargarse de ese tipo de inversores.

Existen diferentes posturas, por un lado se sostiene que la ley es inconstitucional porque se modificaría el medio ambiente y se sobre explotará el recurso agua. Se estaría privatizando el agua debido a que asociaciones de productores locales o extranjeros estarían administrando el recurso.

Por otro lado, se afirma que el agua continúa siendo del Estado porque los proyectos los autorizará el Estado bajo determinadas condiciones y que se generará mayor agua dulce disponible por lo que no estaría en peligro el consumo humano ni la vida biológica de los ríos.

Escuche aquí el informe de Lucía Betancur con las diferentes posturas: