Wilmar Valdez hizo escala en San Pablo, punto fundamental para iniciar la salida al conflicto. Lugano está ahora en Montevideo, dicen que “Paco” Casal también, a nadie le interesa que el fútbol siga estancado.
Las partes aceptaron encontrarse en el ámbito parlamentario. La voz de Lugano, la comisión del parlamento abrió la cancha y los políticos que no aparecen en escena hacen su trabajo sin salir en los medios. Por primera vez se genera el ambiente para trabajar una asamblea que transite por un ámbito adecuado. Las bases para la salida pasan por que se retiren las denuncias penales para empezar a dialogar, una decisión imprescindible para bajar la agresividad.
Para que vuelva el fútbol el colectivo tiene que levantar la medida, de lo contrario debe realizarse la Asamblea y eso no es antes de una semana. Saravia debe asumir que su continuidad en el cargo ya no es viable, a lo sumo debe aceptar elecciones anticipadas.
El acuerdo está lejos en el tiempo, no quizás en la posibilidad de que se consiga. ¿Que quiero decir?, que se inició un camino serio para lograr la salida, pero llevará su tiempo.
Los jugadores del colectivo MUQN ayer conversaron sobre todo lo actuado el fin de semana, se informaron, unificaron criterios y trasladaron la información a los planteles que antes de cada entrenamiento recibieron toda la información. El proceso de elaboración de decisiones del movimiento no es ágil. Es un grupo muy deliberativo, las opiniones se forman en base a un debate abierto y grupal. Los voceros hablan a título personal.
En la reunión de anoche nunca se hablo de mediación, “Nos convocaron a reuniones y fuimos” dicen los voceros, en ningún momento hubo una instancia de mediación, “Seguimos esperando la asamblea que es lo único oficial” resaltan.
La ansiedad de que vuelva el fútbol lleva a apuros y conclusiones erradas, en primer lugar en ningún momento hubo mediación, las partes de común acuerdo no nombraron ningún mediador. Solo hay personas interesadas en resolver el conflicto.
En segundo lugar nunca hubo una acción tendiente a iniciar un diálogo, nunca se hablo de levantar la medida, nunca se habló de retirar la denuncias penales para generar un ámbito de buen relacionamiento, es decir, nunca se empezó un cuadro de diálogo.
Los jugadores nunca evaluaron la posibilidad de levantar la medida a cambio de nada, por lo tanto a serenar la ansiedad que todos tenemos de que haya fútbol, tampoco es real la versión de que están divididos, el “divide y reinarás” no funciona, si bien dentro del movimiento hay debates y opiniones diferentes las decisiones emanan del colectivo.
LAS COSAS POSITIVAS
Por primera vez hay conciencia de las partes de que hay que bajar los decibéles y crear un ámbito para que la asamblea, que de hecho es obligatoria, se realice en el ámbito adecuado, las partes tienen bien claro que el nivel de agresividad existente entre las partes debe bajar, es claro que una asamblea con este grado de enfrentamiento puede terminar en un conflicto imposible de controlar.
EL PUNTO DE MEDIACIÓN
El punto de mediación debe centrarse, hay que enfocarse en el espacio donde se puede mediar, la asamblea es un derecho, es obligación citarla, entonces hay que enfocarse en trabajar la asamblea asegurándose que haya un clima adecuado, que las partes acepten la asamblea y los resultados de la misma. Hay que darle una salida decorosa a la parte que no obtenga la mayoría.
Por un lado la directiva de la Mutual debe preparar la asamblea, si Saravia sostiene que tiene el apoyo de la mayoría pues tiene que enfocarse en que vayan a la asamblea y defiendan su postura y si el MUQN sostiene que 700 socios quieren un cambio, pues que vayan y que voten.
Las partes deben medir su apoyo en el ámbito que se debate, con la altura de personas adultas. Lo importante aquí es trabajar la asamblea. Sellar acuerdos previos, que transite en un ámbito de respeto, que se acate la decisión y que se cumpla con la rigurosidad reglamentaria.
(Por Ernesto Faría)